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Ricky Merino imita a María Dolores de Índigo y entrega a Chenoa su primera placa en años

Ricky Merino imita a María Dolores de Índigo y entrega a Chenoa su primera placa en años

Recordaréis a Ricky Merino por haber sido censurado por Youtube y haber sido, sin movimientos fan a su favor, el Sabela de su edición de ‘OT’, con canciones tan poco horteras en su repertorio como ‘The Time Of Our Lives’ o ‘Madre Tierra’. Ahora, con el miedo en el cuerpo por ver si la inquisición de internet le persigue nuevamente al ir en braga en el prime time, ha aparecido en ‘Tu Cara Me Suena’ para imitar a una de sus amigas y concursantes del programa, María Dolores De Índigo.

O inDÍgo, según a quién preguntemos, porque Manel Fuentes no tuvo problema alguno en pasarse tres horas pronunciando mal el nombre artístico de Mimim, provocando un comentario en petit comité de sus propias bailarinas que llegó a colarse en la emisión, repitiendo el nombre mal con cierto hastío. Pero volvamos al imitador en cuestión, Millennial Torquemada Ricky Merino, que como decíamos, se enfundo la braga alta y el top que María Dolores había lucido en su actuación en ‘OT 2018’, y se marcó un ‘Ya No Quiero Ná’ que dejó al jurado patidifuso. Y a parte del público también, porque Twitter decidió no censurar el hecho de que Merino fuera trending topic durante la noche.

Agitó el cucu, bailó la coreografía completa, hizo con voz estridente todas las elípsis de la parte «yo sola con ella (sonido de grillos), que yo no te estoy (bola de paja en el oeste), y tú te estás (chiste de Arévalo en una asociación LGTB+)» y, por descontado, provocó el entusiasmo de un Ángel Llácer que se sube a la mesa hasta cuando actúa Ares Teixidó.

Además de la frenética performance, el autor de clásicos como ‘Nuestra Isla’ -que pudo o no ser la idea que originó ‘Perdidos’ diez años antes de su composición- tuvo a bien entregarle a Chenoa su primera placa en más de una década. Y no, no fue de Platino. Ni de Oro. Que es Chenoa, estamos en 2019, y en este sentido sigue despertándose con noticias rancias en sus circunstancias. Lo que Merino le entregó fue la placa metálica del buzón que le robó en Mallorca a los 15 años, y sin la que Chenoa ha vivido 18 años, enviándole toda la paquetería a Javián por miedo a que el cartero no le entregara nada. Y la oficina de Fórmula Abierta repleta de copias de ‘Absurda Cenicienta’ y facturas de Orange.

Ahora entiende Chenoa porque recibió aquel aviso de impago. No puede uno fiarse de Javián, que lleva una heladería, no un apartado de Correos.

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