Parece mentira, pero en pleno 2020 nos toca hablar de Hanson. Y no precisamente demasiado bien, porque la que el trío de ‘MMMBop’ ha liado en las últimas semanas ha sido, como mínimo, impactante. Si no fuera porque su legado está francamente muerto y apenas tienen público, esto hubiera sido un escándalo épico. Veamos qué es lo que ha ocurrido con Zac, Isaac y Taylor Hanson, tal y como resume un artículo de Vice que ha arrastrado al trío de los pelos por un pozo repleto de fango.
La movida del trío autor de hits como ‘MMMBop’, ‘MMMBop (Acoustic Edit)’ o ‘MMMBop (Carlos Jean Bombay Mix)’ arrancó durante las protestas en Estados Unidos por la muerte de George Floyd. Los fans de la banda empezaron a preguntarse por qué Hanson no colgaba ningún comunicado al respecto en sus redes sociales, que seguían activas con su día a día. Los seguidores aseguraban que, defendiendo la banda la importancia del sonido Motown en su carrera, era incomprensible que no reaccionaran a las protestas.
Finalmente lo hicieron, y lo hicieron mal, con un post sobre “all lives matter” que terminó enfadando aún más a sus seguidores. Semanas después, el trío publicaba por fin un post diciendo que “por supuesto” que creían que “las vidas negras importaban”. Por supuesto que sí. Claro, cielo. Poco después llegaba la primera ‘disculpa’ pública por el desatino:
“Estamos súper agradecidos de tener una comunidad fan tan diversa y por su continuado cariño y conexión con nuestra música. Estamos orgullosos de tener a gente de tan diferentes backgrounds como parte de la comunidad fan de Hanson.”
Por supuesto, toda esta historia de eufemismos y deslices comunicativos llevó a un puñado de seguidores negros a explicar que su experiencia con la banda había sido regular, tirando a mala.
Pero la cosa fue a peor. A bastante peor.
Días después, sale a la luz un Pinterest de uno de sus componentes, Zac, de 35 años. El contenido del mismo resulta bastante más escandaloso que su silencio: contenía posts que comparan el derecho a tener armas con el derecho de los negros -comparándolo con el derecho de Rosa Parks a sentarse donde quisiera en el autobús-, otros que tildaban a la comunidad transgénero de ‘enferma mental’, otros homófobos que utilizaban la palabra “gay” como insulto y algo peyorativo, y mucho contenido sexista que colocaba a la mujer en una situación de sumisión hacia el hombre.
Por supuesto, la cosa fue a peor. Zac respondió que “era todo en clave de broma” y que “muchos tipos de humor eran ofensivos”. Humor tal como tildar a alguien de ‘enfermo mental’ o comparar el creerte Walker Texas Ranger con tener derechos fundamentales. Evidentemente, tuvo que llegar otra ‘disculpa’ pública y el Pinterest fue fulminado:
“El Pinterest filtrado ofrecía una imagen distorsionada de muchos acontecimientos sociales y raciales, y no representa en absoluto mi opinión personal. Pido disculpas por el daño ocasionado.”
Los fans estaban que echaban humo por las orejas. Pero por supuesto, en semejante rueda de estupidez no podían esquivar llegar al Covid-19 con el peor pie posible. Con 250.000 muertos en Estados Unidos a causa del virus, la principal preocupación del Isaac, el mayor de ellos, de 39 años, era la cancelación de la Navidad. En un post de Instagram comentaba que “los gobiernos estaban conspirando para cancelar la Navidad, como habían hecho con la Semana Santa y pretendían hacer con Thanksgiving” y que él “no claudicaría, porque tenía más miedo de Dios que del gobierno”.
Igual de lo que tendría que tener miedo Isaac es de cagarse encima un día que las neuronas no le alcancen para controlar el esfínter. Es evidente que un gobierno de Donald Trump, conocido por su profundo ateísmo y creencia en la ciencia y lo científicamente objetivo, tendría como intención cancelar la Navidad para hacerle la puñeta a Hanson.
Tercera disculpa en cuestión de semanas:
“Lo que compartí en redes fue consecuencia de una reacción emocional a una experiencia personal y siento mucho el daño que he causado a través de mis posts. No creo que haya nadie conspirando contra la Navidad, es sólo que espero que se le de el mismo valor a estar seguros y a poder practicar la fe.”
Lo dicho: esperemos que lleven toallitas siempre a mano.
¿Y los fans qué han hecho con todos estos sucesos? Pues reaccionar. En Vice se cuentan un puñado de seguidores que han optado por pasar página y dejar al grupo de lado, y además la publicación confirma que otra buena cantidad de ellos ha decidido pedir devoluciones de los pagos del club de fans y los pre-orders de los álbumes, creando una campaña de fondos para las organizaciones de Black Lives Matter, a las que han hecho ingresos en el nombre de la banda.
No ocurrirá mucho más, porque no ocurre mucho más con ellos, realmente. Tal y como dice una seguidora al medio americano, “no están en situación de perder muchos fans, no son Taylor Swift o Harry Styles”.