Vamos con el resumen tipo Estudio Estadio para entender qué nos lleva a pensar lo que hemos escrito en el titular de este post:
- La NFL está enfangada en un asunto racial en Estados Unidos. La explicación rápida: un jugador se quedó de la violencia racial en el país arrodillándose ante el himno y lleva sin jugar en la liga desde entonces.
- La NFL ha recibido enormes críticas por la gestión del asunto y decenas de artista se negaron en 2019 a actuar en la Super Bowl.
- Jay-Z ha firmado un acuerdo con ellos para, básicamente, un lavado de imagen de la compañía y gestionar sus espectáculos, intermedio de la Super Bowl incluida.
- La firma de Roc Nation llevó a especular con que él actuaría -ya desmentido- y con que podría hacerlo Rihanna, a quien lleva su management.
Volvamos ya al presente: no pinta a que Rihanna vaya a aceptar el intermedio de 2020, si atendemos a su reciente actividad en Instagram. La cantante ha dado like a un post de Shaun King que tilda el acuerdo del rapero y empresario como un “error”. En él, básicamente, alega que Jay-Z llevaría un año negociando con la liga y que mientras tanto, el rapero ha seguido manteniendo relación de amistad con Colin Kaepernick -el jugador vetado en cuestión-, a quien no habría dado parte de sus intenciones en ningún momento.
Es un tema complicado: por un lado, está bien que alguien con el poder de Jay-Z trabaje para que la visión de la NFL y la gestión de este tipo de asuntos vaya cambiando, porque de lo contrario, seguirían con la misma perspectiva, pero por otro, es cierto que toda esta pantomima sabe un tanto a traición y puro interés económico por parte del co-intérprete de clásicos como ‘Numb/Encore’.
De momento, no parece que Rihanna vaya a navegar en su mismo barco en este tema, y desde luego, tampoco en la próxima Super Bowl. ¿Quién se decidirá a actuar?