Jessie J se ha estado paseando, los últimos días, por diversos platós norteamericanos promocionando su último single, ‘Queen’, que tuvo a bien lanzar en 2017. La artista ha optado por ignorar los meses que la canción lleva a la venta sin que realmente ocurra nada con ella, y ha apostado con llevarla al directo con un spin más al piano, como en la siguiente actuación:
Lo que nos asombra aún más que la promo tardía que le está dando a la canción, con poco más objetivo que el de recordarle al público que ha puesto a la venta, no un álbum, sino cuatro EPs con las siglas ‘R.O.S.E’, es el hecho de que también se ha centrado en Estados Unidos para la gira del álbum, y por el momento, además de alguna fecha por Europa y en algún festival, ha lanzado las citas de su gira norteamericana, que pasará por una veintena de teatros de cabidad media del país el próximo mes de octubre.
Y claro, esto nos lleva a la pregunta: ¿Por qué Estados Unidos? No es la primera vez que Jessie J pone su foco en un país que no supone en absoluto su principal foco, después de afear al que sí que lo es, afirmando hace unos años que “el Reino Unido no reconocía lo suficiente voces como la suya”. Pues bien, habría que recordarle a la cantante que, de sus cuatro álbumes hasta la fecha, tres están certificados en UK -a la baja, porque ‘Sweet Talker’ sólo fue plata (60m)- y sólo el primero de ellos funcionó en América.
Habría que recordarle también que su último hit en Estados Unidos -más allá de un ‘Bang Bang’ que sus fans nunca asumieron que funcionó por sus invitadas- data de 2011, y que sólo dos de sus temas han sido hits allí: ‘Price Tag’ y ‘Domino’. Mientras, en UK, 11 de sus singles están certificados, y 9 de ellos han sido top10. Su último hit allí data de 2015, cuando ‘Flashlight’ fue #13 y Oro.
Por tanto, si Estados Unidos nunca le ha supuesto un especial éxito a Jessica, ¿por qué insiste en centrar sus esfuerzos allí? ‘R.O.S.E.’, por cierto, no ha tenido lanzamiento físico y sigue en cuatro partes en plataformas como Spotify, algo que penaliza aún más sus posibles resultados, porque la plataforma coloca el lanzamiento por detrás de los discos completos. ¿Sobrevivirá a esta era?