Por fin tenemos una lista de álbumes en España. Una, y no dos, como has ahora. Por fin nuestro mercado se ha puesto al día incluyendo las escuchas de los álbumes junto con las ventas, como se hace en los principales mercados. Por no decir que se hace en la mayor parte de ellos a estas alturas. España ha llegado un poco tarde a la unificación, pero cada vez eran más los usuarios y fans de las listas que la pedíamos como prioridad.
¿Y por qué unificar? Pues porque la lista de ventas puras de España ya no era en absoluto representativa del consumo musical del país. Salvo por los debuts, que podían moverse en cifras más o menos altas según el estatus del artista (pongamos entre 2 y 10k), el resto de cifras eran para echarse a llorar. 200 copias lo llevaban a uno al top10 de álbumes, y con apenas 70 conseguía uno una plaza en el top100, que veía como las cifras del 40 para abajo eran prácticamente idénticas. De hecho, muchas posiciones estaban colocadas al azar, porque el número de copias era idéntico.
La unificación soluciona este problema y da una visión más realista del consumo patrio, porque sí, tampoco la lista de streaming era 100% fiable, ya que muchos artistas melódicos, basados en consumo fan o con largas trayectorias, rara vez han tenido impacto en las plataformas de streaming.
El problema es que nadie sabe exactamente cómo se ha hecho el cálculo de esta semana, en la que la lista ya se ha publicado unificada. No se explica en ningún lugar. Promusicae ha compartido un artículo justificando la unificación, pero no ha dado clave alguna sobre el sistema que han utilizado, y que llevan utilizando de forma interna varias semanas. ElPortalDeMúsica nos ha respondido lo siguiente cuando les hemos preguntado por el tema.
“La metodología para calcularlo es un estándar internacional recomendado por @IFPI_org que aplican de la misma manera todos los principales mercados. De momento no se ha tomado ninguna decisión al respecto (sobre explicar el sistema) ya que se ha estado trabajando en la unificación.”
Pesan más las ventas y las escuchas premium
Lo que hemos sacado en claro habiendo visto la lista de esta semana, es que las ventas siguen habiendo tenido un peso importante, viendo como David Rees (#2), Depeche Mode (#3), Mónica Naranjo (#6) o Belén Aguilera (#9) se han colado en el top10 sin ser especialmente estrellas del mercado de streaming.
Según nos llega, aunque esto no está confirmado por quién realiza el cómputo, las escuchas premium también tienen bastante más peso que las freenium -las financiadas con anuncios-, pero tampoco sabemos exactamente cuánto peso tienen. De ahí se entiende, por ejemplo, que ‘X 100 Pre’ de Bad Bunny apenas sea Disco de Oro, o lo último de J Balvin tampoco haya pasado ese certificado, a pesar de los hits de streams millonarios.
¿Por qué tantísima opacidad?
Si se ha trabajado en el sistema y se ha decidido emplear uno, ¿por qué no explicárselo al público al tiempo que se da la noticia de la unificación de listas? Porque seguimos siendo un país que parece querer esconder el consumo de música, como si fuera algo tabú, mientras que sí podemos, por ejemplo, consultar la taquilla de cines y saber cuántos espectadores o ingresos ha tenido una película.
En el Reino Unido, Alemania o Estados Unidos, ya que afirman que utilizan un sistema “cálculo estándar internacional”, se computan las cifras de maneras muy diferentes, con sistemas del todo distintos, por lo que no entendemos muy bien a qué cálculo estándar se refieren exactamente. Y dicho sea de paso, los tres mercados explicaron al público cuál sería el sistema de recuento una semana antes de hacerlo efectivo, y a través de sus webs oficiales.
De hecho, cada cambio que se realiza en las listas se publica y explica a todo detalle. En España, seguimos sin saber cuántos streams equivalen a una venta, o cuándo se considera un álbum escuchado y computa como venta.
¿Es cierto que el urban latino va a tomar el control de las listas?
No. Esto no era cierto cuando la lista sólo computaba el streaming y mucho menos va a serlo ahora que también combina las ventas físicas y digitales. En la lista de streaming de álbumes, gente como Carlos Sadness, Leiva, Aitana, Izal, Pablo López, Amaral, Rozalén, Pablo Alborán, o Beret han funcionado muy bien, y ahora, otro buen puñado de artistas pop aparecen también entre los discos más vendidos de la semana.
De hecho, no hay más que echar un vistazo al top20. De los discos que aparecen en él, sólo 6 son de latino. 8 en todo el top40. Considerando el impacto comercial que el urbano latino tiene en el país, es evidente que la lista no sólo va a reflejar sus éxitos. Este miedo infundando parte de ver el contenido de la lista de singles, que sí está inundada de urbano latino, pero porque, sin sorpresas, es el estilo que consume el país.
Es decir, la mayor parte de la gente que utiliza plataformas de streaming, escucha temas de baile de corte latino. Los melódicos, optan por el físico o la radio, y por eso es más difícil que consigan un hit en singles. Además, los temas bailables encuentran cobijo en playlists más populares, lo que los lleva a inflar más sus datos. Los álbumes funcionan de otra manera, porque no son playlisteables como tal, de modo que el contenido de la lista será bastante más diverso.