El nuevo álbum de Pink no ha funcionado especialmente bien, pero francamente, tampoco contenía material como para hacer funcionado mucho mejor. ‘Hurts 2B Human’ presentaba a una Pink demasiado relajada, habiendo dejado muy poco tiempo entre trabajos, que daba la impresión de querer aprovechar más su treintena que su evidente talento como compositora e intérprete.
Y como muestra, un botón: la canción que da título al trabajo y que es, desde hace un tiempo, su último single. De hecho, se publicó hace ya tanto que no esperábamos que fuera a estrenarse un vídeo que la acompañara. Pero lo ha hecho, y bueno… es tan blandito como el propio single. Pink y Khalid abogan por la fraternidad en un bloque de pisos en el que cada habitante sufre un drama distinto, como en ‘Hostal Royal Manzanares’, pero sin que a nadie le haga ni puñetera gracia.
Y lo más arriesgado de todo el lanzamiento termina siendo el tupé de Pink, que además ya habíamos visto con anterioridad. Igual que la parte de Khalid, que también habíamos visto con anterioridad. El cantante ha de empezar a ser más selectivo con sus colaboraciones, porque parece estar vendiéndole el mismo verso a todo intérprete que le busca para sus singles. Y son muchos singles. Muchísimos. Khalid está en una senda Nicki Minaj de cuando a Minaj se la llamaba para algo más que para venderle enciclopedias.
En fin, ‘Hurts 2B Human’ no será, salvo milagros, el single que haga remontar al disco de Pink, ni el que hará que esta era termine siendo mínimamente memorable. Veremos si la artista opta por lanzar un cuarto single del trabajo o si, casi como debería, dejar correr el aire hasta el próximo y, esperemos, más interesante álbum. Este podría quedar, a la larga, como un cuqui proyecto de transición.