Crítica

‘Phoenix’ | El renacer de Rita Ora tras años de paréntesis discográfico

‘Phoenix’ | El renacer de Rita Ora tras años de paréntesis discográfico

El camino entre álbumes no ha sido nada fácil para Rita Ora: después de programa, en 2014, un álbum producido por Calvin Harris, su separación del DJ provocó que este decidiera quedarse con el material diseñado para la cantante, llevándola a tener que regrabar su disco a pesar de haberlo presentado ya con un #1, el single ‘I Will Never Let You Down’.

Por aquel entonces, Rita Ora parecía infalible en el Reino Unido: había encadenado un buen número de hits y números uno, y además se había convertido en marca andante, sirviendo de publicidad para todo tipo de productos y apareciendo en incontables alfombras rojas. La celebrity del momento.

Pero los meses pasaron, los años también, y el público llegó a preguntarse por qué era Rita Ora realmente famosa. Sí, tras el fiasco de 2014, hubo algún single de éxito, algún que otro tropiezo, pero ningún material específico que justificara su status de estrella. Y seguía prometiendo un disco que no terminaba de llegar.

En 2016, se liberaba, polémica mediante, de su acuerdo con Roc Nation, tras alegar que el sello estaba reteniendo su nuevo material, y fichaba por Atlantic Records, discográfica en la que, seis años después de su álbum debut, edita por fin ‘Phoenix’. Lo hace precedido de un buen puñado de singles y con la tranquilidad de haber recuperado parte de su momentum, pero, ¿es realmente el disco que debía haber sido?

Antes de continuar indagando en él, veamos cuáles son las tres claves que lo definen:

 

Se trata de un álbum tremendamente impersonal…

… a la par que eficaz. Rita Ora ha dado forma a lo que normalmente sería el disco de debut de cualquier estrella es ascenso. Está lleno de singles, es francamente explotable, pero de aquí a un par de años, lo recordaremos más bien poco como disco. Porque es el clásico disco contenedor, en el que Ora ha incluido todos los temas que ha venido lanzando hasta la fecha, y un puñado de canciones extra para la ocasión. De hecho, la versión estándar del álbum apenas cuenta con 6 canciones no conocidas por el público.

Si habláramos del segundo disco de cualquier otra estrella, publicado poco después del debut, por ejemplo, tendría mayor sentido. Pero siento Rita Ora, con los años de experiencia que tiene ya a la espalda, resulta un trabajo francamente vago. Un cúmulo de experiencias personales y profesionales que la artista decide pasar por alto la mayor parte del tiempo, en favor de cortes más o menos funcionales, compuestos para el top40, pero vacíos y poco memorables.

 

Funciona mejor si se juega con su tracklist

‘Phoenix’ cuenta con una edición especial que incluye cuatro temas inéditos más. Y es de agradecer, porque da margen a los oyentes a jugar con su tracklist y poder montar el disco que realmente podría haber sido: ‘Lonely Together‘, el tema de Rita con Avicii, es un hit pero no pinta nada en medio de canciones mejor hiladas como ‘New Look’ y ‘Your Song’. Ocurre igual con la tremendamente fallida ‘Girls’, carente de encanto desde el primer instante, que sólo cuenta con los nombres invitados para compensar tal falta de gusto en la composición y producción. Tampoco ‘For You’ pinta especialmente nada en el álbum, y es que a la larga, da la sensación de que las canciones han sido incluidas sólo por servirle de colchón comercial al trabajo.

Más que nada porque las canciones de la deluxe, como ‘Velvet Rope’ o ‘Cashmere’, hubieran podido ocupar su lugar haciendo del disco algo más cohesionado y disfrutable. A ‘Phoenix’ le faltan minutos de cocción en su lista de canciones.

 

En el fondo, es un buen trabajo pop

Como decíamos, la otra cara de ‘Phoenix’ es la de ser un buen trabajo pop: en el fondo, no está de más que alguna estrella del panorama actual se decida por publicar un disco sin más dobleces que las que quedan a la vista. Rita Ora no tiene una intención urban, ni quiere meterse en ritmos electrónicos, ni EDM, y su único coqueteo relativo con lo caribeño se traduce en la más bien sutil ‘Falling To Pieces’ de la edición deluxe. El resto es determinadamente pop, sin más.

Claro que, tras varias escuchas, ¿contiene ‘Phoenix’ canciones de suficiente peso como para que tal dirección artistica salga bien parada? Desde luego, hay poco contenido a la altura de ‘Anywhere’, que para colmo de males, es el primer corte del trabajo. El resto no está mal, pero tampoco brilla hasta que se le han dado un montón de oportunidades. Algo confuso cuando, insistimos, el disco presume de su contenido popero.

 

Con lo que Rita Ora ha terminado firmando un disco que la hace renacer, pero la presenta con un perfil muy difuso, como una de esas artistas en las que se intuye el gato encerrado. Y no hay nada peor en el mundo del marketing musical que un producto que se intuye como puro marketing. Porque sí, prácticamente todo el mundo de la primera fila tiene detrás una maquinaria que lo sostiene, sea Rozalén, Enrique Iglesias, Sabina o sea Rita Ora, pero el éxito de un buen producto radica en no parecerlo.

Y a ‘Phoenix’ se le ven demasiado las costuras para todo el tiempo que ha llevado su horneado. A pesar de ello, Rita Ora sostendrá su popularidad por unos meses más, al menos, porque hay material como la simpática ‘First Time High‘ o la continuista ‘New Look’ que ayudarán a ello. Incluso sus colaboraciones con Rudimental y Julia Michaels en ‘Summer Love’ y ‘Keep Talking’ podrían ayudar, a pesar de sonar más a los invitados que a la protagonista.

El ‘Phoenix’ de Rita Ora ha despegado, pero la artista va a necesitar aprovechar bien las horas de vuelo para marcarse un destino que alcanzar. De momento, el disco deja una visión algo limitada del mismo.

 

Temas clave: ‘Anywhere’, ‘Summer Love’, ‘Your Song’

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