A finales del pasado mes de agosto terminó la gira de Katy Perry para la promoción de su último trabajo discográfico, el más que discutido ‘Witness’, y no parece que a la cantante le hayan quedado ganas de seguir adelante con la grabación de un siguiente disco dentro de poco tiempo. La presión a la que ha sido sometida durante esta última época parece haber hecho mella, y en recientes declaraciones para la revista Footwear News, la diseñadora de zapatos ha comentador lo siguiente:
“He estado en la carretera los últimos 10 años así que me voy a relajar. No voy a ir disparada a grabar un nuevo álbum. He tocado techo como popstar de forma bastante contundente y estoy agradecida por ello.”
Vamos, que de nuevo álbum de Katy Perry para 2018, desde luego, nada, y veremos si finales de 2019, dos años después de ‘Witness’, se da la posibilidad. En realidad, el frenazo de la americana no debería ser siquiera noticia -el disco no ha cumplido ni el año y medio de vida-, pero parece que lleváramos hablando de él un lustro completo.
Ahora, nos planteamos si la decisión del parón de Katy es lo acertado a la hora de sobreponerse al regular funcionamiento del disco, o sin embargo, debería pasar página rápido: ¿ha hecho bien en tomarse un tiempo libre?
Los motivos por los que sí
- El de cuidar de su salud mental | Perry ha hablado largo y tendido de los problemas de estabilidad mental que le causado la era ‘Witness’, con lo que no estaría de más que se apartara del foco y centrara sus esfuerzos en recuperar autoestima, y superar el bache emocional de los últimos meses.
- El disco tampoco fracasó tanto | No es como si tuviera que pasar página de un enorme fiasco: ‘Witness’ tuvo cifras cercanas al millón de copias mundial y los streams de los singles no son para nada catastróficos. Puede permitirse el paréntesis.
- No existen ganas de más Katy | El tiempo fuera de cámara puede ayudar al público a volver a tener ganas de la artista. La gira ha levantado los ánimos a este respecto, pero nadie tiene en mente un regreso inmediato.
- Ya ha superado la veintena | Es decir, que es muy posible que no vuelva a tener un auténtico smash en álbumes y singles en los próximos años. Tendrá que conformarse con funcionar en una de las dos listas, con lo que la época a exprimir -la de sus tres primeros álbumes- ya está hecha zumo.
Los motivos por los que no
- Podría lanzar algo nuevo y definir su perfil | Igual que hizo Pink cuando ‘Try This’, el volantazo de ‘Witness’ podría perfilarse más y mejor con un nuevo álbum más pronto que tarde, de modo que su dirección artística le quedara clara a todo el mundo y la recepción pudiera ser mejor.
- Los últimos años pre-ageism | Aunque hemos dicho que sus años a exprimir ya están exprimidos, también es cierto que Katy Perry está en la última era pre-ageism, con lo que, a sus 33 años, está en los últimos coletazos de los smashes. Si espera, esa oportunidad se le escapa, por surrealista que esto resulte.
- La competencia feroz y un público difuso | Lo malo de Katy Perry es que, con el cambio de estilo tan reciente, ¿está segura de tener un público fiel? ¿Existe realmente un fanbase de Katy? ¿Tiene la opción de reafirmarlo con un nuevo disco pronto? ¿No corre peligro de perder al público más popero en favor de otras nuevas artistas?