Queda poquísimo para que la Academia de ‘Operación Triunfo’ cierre sus puertas, y madre mía, Lydi, como van quedando los ánimos tras las galas: las despedidas se hacen cada vez más duras, los últimos puestos cuestan cada vez más de entender, y el hecho de que el 5 de febrero vayamos a dar carpetazo a todo el proyecto se hace muy cuesta arriba de ver. Los concursantes apuran los momentos que restan y durante la noche de ayer, cuatro de ellos se confirmaron como finalistas de la edición.
Arranquemos con el repaso de la undécima gala.
Los nominados
Un 2% de diferencia entre ambos concursantes fue el determinante de la marcha de Roi durante la gala de anoche. El Sapoconcho exterminador abandonó el programa, pero lo hizo al menos con un montón de apoyo del público y sobre todo, con una buena actuación.
Presentó ‘Heaven’, de Bryan Adams, con guitarra y piano en directo, y lo cierto es que fue una de sus mejores actuaciones como solista. Para nosotros, el problema de base de los dos nominados de anoche fue más bien el de repertorio. Es decir, que los dos se presentaron con temas terriblemente trillados, y demasiado de catálogo de talent show.
Porque donde Roi cantaba ‘Heaven’, acompañado de unos visuales realmente trágicos del cielo en llamas, Ana Guerra presentaba el bolero ‘Por Debajo De La Mesa’, diciendo que lo había elegido para no tirar de los clásicos. Bendita juventud, imaginamos. La versión de Luis Miguel también sonó bien en la voz de Guerra, pero para ser honestos, durante la semana esperábamos una actuación con más carga emocional que la de anoche y algo más de control de la voz. Puede que, en cualquier caso, Guerra quedara algo opacada por actuaciones de otros compañeros en la gala.
La mejor actuación de la noche
La de Aitana, sin peros. Sin dudas. La muchacha se comió el escenario, y fue, sin ningún ápice de duda la que le comió la tostada a Ana Guerra. De pronto, todos los focos estaban puesto en una Aitana que se deshacía durante la presentación de ‘Procuro Olvidarte‘, pero lo hacía con su mirada, con su actitud, sin perder demasiado el control de sus cuerdas.
Aitana, tal y como dijo el jurado, habrá tenido algunos momentos yo-yo dentro del programa, actuaciones más o menos memorables, pero nos resultó algo confuso que, después de su actuación de anoche, y considerando algunas otras que ha tenido en el concurso, se quedara fuera de la elección directa de finalistas y tuviera que ser salvada por los profesores.
Sinceramente, este ‘Procuro Olvidarte’ nos pareció tan épico como muchas de las actuaciones que se han vuelto virales a lo largo de ‘Operación Triunfo 2017’. Anoche, Aitana confirmó sus armas sobre el escenario.
La peor actuación de la noche
Siendo honestos, ninguna de las actuaciones de anoche merece un puesto entre lo que se consideraría algo «malo». Fueron todas más que correctas, pero como tenemos que elegir, nos quedamos con la de Miriam. Con todo el dolor de nuestro corazón, pero su performance de ‘What About Us’ de Pink nos pareció más de Gala 4, y pasamos a explicarlo.
Que Miriam haya tenido un repertorio más bien regulero -para lucir voz, más que nada- no significa que no se viera en ella un chorro vocal potente. Es decir, ya en ‘Euphoria’, cuando la pobre trataba de sacar la canción del fango mientras Thalía la hundía más, se podía ver su potencia vocal. Es cierto que ha corregido su vibrato en gran medida, pero es el único avance que podemos intuir en su voz. Por ende, han tratado de vender evolución en lo que realmente es más bien una mejor selección de canción.
Por otro lado, la puesta en escena: no se puede coger un tema tan reciente como el de Pink y presentarlo copiando el concepto completo. Más que nada, porque es poner piedras en el camino del concursante. Anoche, ‘OT’ cumplió la máxima de convertirse en un karaoke carísimo durante la performance de Miriam. Y es una pena, porque entre eso y los cortes al single, la historia quedó muy deslucida.
Nuestro scoreboard
El resto de actuaciones
Analicemos ya, brevemente, cómo ha sido el paso por la gala del resto de concursantes:
- Alfred, por partes: siendo honestos, y si lo que se estaba valorando era la evolución en el concurso, Alfred tenía que haber estado en la palestra porque su evolución ha sido entre cero y ninguna. De hecho, el jurado se lo ha venido diciendo – y lo ha venido nominando por ello- durante las últimas semanas, hasta que ayer, por algún motivo que no entendemos, lo inflaron a 9s y 10s. Dicho lo cual, su ‘Sign Of The Times’ estuvo bastante mejor que la mayoría de sus actuaciones, y creemos que es la primera vez que entendemos un poco por donde van los tiros. Lástima que sea tan tarde.
- Amaia brilló porque todos insistimos en que lo estaba haciendo, porque la realidad es que no fue su noche. ‘Love On The Brain’ tiene la gracia de ser un tema de toques doo-wop interpretado con ciertos sabor street, y es por eso que Rihanna la ejecuta mejor que nadie. Cualquier otra versión se queda siempre como falta de algún clic, algún momento mágico que poco o nada tiene que ver con afinarla a la perfección. Amaia podía haberla llevado a su terreno -mira que lo tenía a huevo, con semejante melodía clasicona- pero le insistieron en que la interpretara como Rihanna. No llegó, y todo quedó un poco en un quiero y no puedo salvado medianamente por su pulcritud en lo técnico.
- Agoney. Vamos a ver, porque tenemos sentimientos encontrados. La actuación, como actuación de talent, como Gala 11, nos pareció estupenda. Muy visual, derrochando una actitud que nos había quedado por ver semanas atrás, una coreografía espléndida y una ejecución vocal que se podía haber lucido algo más, pero que estuvo muy bien. Es decir, Agoney tuvo otra de las actuaciones de la noche. ¿Dónde vemos entonces el problema? En que creamos que lo de anoche fue eurovisivo. España postulaba al concursante para ir a Eurovisión con la actuación más antigua y rancia de la gala si miramos al festival. Es decir, Sertab ganó con un número similar Eurovisión… ¡hace década y media! Ya sería triste que siguiéramos transmitiendo a la generación que se engancha ahora al festival que eso es lo que hemos de llevar para quedar bien. Es absolutamente lo contrario. Esa performance en Europa es un chiste en pleno 2018.
