Se acabó el descanso de ‘Operación Triunfo’. Y aunque con la situación sanitaria actual no dábamos un duro porque el programa fuera a volver en su formato completo, lo ha hecho. Los chicos han vuelto a la Academia, Roberto Leal a Televisión Española y el programa consumirá el mes de vida que le queda en antena hasta celebrar su final.
El regreso de los chicos nos ha dejado una gala en formato ‘Jumanji’, excesivamente llena de plantas para suplir la ausencia de público: ¿hacía falta que las enredaderas subieran incluso por el escenario? ¿No eran suficientes ya los jardines en los que suele meterse Natalia Jiménez? El público virtual fue una gran idea, eso sí, con sus caras apareciendo a través de vídeo llamada en la pantalla gigante del programa.
Pero lo importante fue el trabajo de los concursantes, que regresaban al programa plenamente conscientes de lo que ocurre en el exterior y teniendo que defender su posición, sabedores de muchas impresiones del público.
Así vivimos la octava gala del último ‘Operación Triunfo’:
Los nominados
Mejor Gèrard que Hugo, aunque ambos con importantes peros. No en lo vocal en el caso de Gèrard, porque bordó ‘Pillowtalk’ y sacó todo el partido de los registros de su voz. Manu Guix llegó a tuitear que sonaba a disco tras escuchar su actuación, y bien es cierto que el triunfito falló muy poquito en su interpretación. Pero en lo visual, nos volvió a cantar otro gallo: el muchacho sigue pasando por el escenario como si su voz y su cuerpo no estuvieran unidos, y la cara de circunstancia permanente no ayudó a que el tema colara. Ya hemos hablado mucho del tema de la postura corporal en este programa -es un problema general de casi todos-, pero poco se sigue trabajando en casos como este.
Hugo… eligió un tema bastante putapénico para su nominación. El ‘Mmm Yeah’ de Austin Mahone es demasiado insustancial para una décima gala de ‘OT’. Y su actuación fue de hecho, igual de insustancial. No estuvo mal vocalmente, pero la canción tampoco le permitía lucirse. El rap fue correctito, el baile fue correctito, lo único on point parecía la actitud. Pero claro, décima gala, insistimos.
La mejor actuación de la noche
Vamos a decirlo: Maialen fue la única concursante que firmó una actuación digna de décima gala. Una actuación en la que se viera una progresión respecto al principio, en la que se evidenciara el trabajo de toda una semana y fuera absolutamente innominable. Al resto pudo sacársele más de un pero, con sus altos y sus bajos.
Pero ella se presentó allí con ‘Sargento De Hierro’, su interpretación bien clara, sus referentes en la cabeza, y su voz sonando mejor que en casi todas las semanas previas en el concurso. Con lo poco que queda, y si el setlist del programa se lo permite, Maialen puede tener un pie en la final si mantiene el ritmo.
Aunque bien es cierto que suele depender mucho de lo que le beneficie o no la canción de la semana: esta, elegida de una lista propia, fue un absoluto acierto: nos dejó ver emoción sin pasarse de histrionismo, le permitió lucir voz sin necesidad de excesos y la mostró segurísima de sí misma.
La peor actuación de la noche
Todo lo opuesto a Maialen fue Flavio. Twitter se asombraba de su nominación anoche cuando en realidad no había nada de lo que asombrarse: su actuación había quedado a mucha distancia de cualquiera de las de sus compañeros. Tenía un trallazo soul-pop que le iba como un auténtico guante, y no subo sacarle ni el más mínimo partido.
La interpretación fue planísima, bastante aburrida no por la elección de tema sino por él: en Flavio no terminó de verse seguridad, tuvo un perfil demasiado ‘concursante de talent’, un poco de amigo que canta bien en el karaoke. Se hizo algo pequeñito en el escenario y como en ‘OT’ las comparaciones son odiosas, cualquier performance de la original lo dejaba en bragas.
El resto de actuaciones
- Nia | ‘Quimbara’ | Ojo cuidao con este tipo de actuaciones de Nia, que empiezan a confundirse entre sí. ¿No fue esto lo que cantó hace un par de semanas? ¿Hace cuatro? Ella sabe lucir el latino, y anoche estuvo estupenda, pero en un programa televisado, la repetición de jugada también se penaliza. Le hace falta un momento wow en otro estilo.
- Bruno | ‘A Las Nueve’ | Bruno estuvo correcto, pero es que hace semanas que va a la carrera tratando de alcanzar a sus compañeros. Su performance estuvo bien -el tema del acento de quita y pon es algo digno de estudio también-, pero no fue especialmente memorable, ni por elección de tema, ni por lucimiento personal. Fue demasiado correcto y era lógico que terminara en la palestra.
- Eva | ‘Part Time Lover’ | Al menos recuperamos a Eva y la sacamos del karaoke que fue su última actuación en plató. Sigue con las manías faciales que no suman en personalidad lo que ella cree, sino que restan en determinados temas. En este, por ejemplo. Es cierto que se mostró menos enfadada que normalmente, pero es que distrae demasiado. Vocalmente entró mal y aunque remontó, no fue de sus mejores noches.
- Samantha | ‘Sueños Rotos’ | El papel de Sam anoche era complicado: debía cantar una balada que viene de una cantante absolutamente excesiva en lo vocal, adaptada a su voz, que lo es mucho menos. Fue un poco “para gustos colores”. Nosotros la vimos algo apurada en los momentos potentes, pero llegamos a disfrutar bastante de lo que hizo.
- Anaju | ‘Man Down’ | Un poco como en el caso de Hugo, la elección de Anaju no le fue bien. ‘Man Down’ es una canción muy de Rihanna. Muy. No es ‘Diamonds’. No es ‘Stay’ o ‘Unfaithful’. Es un tema que hay que ser muy Rihanna para defender. Y claro, meh. Mucha actitud física y mucho esfuerzo, eso sí, pero sin la actitud vocal, ‘Man Down’ se venía abajo. No se trataba de afinación, se trataba de venderla.