Zara Larsson ha publicado un nuevo single, y desde luego, nos ha dejado más contentos que ‘Ruin My Life’ a primera escucha. ‘Don’t Worry Bout Me’ coge el testigo de aquel anterior single, que podía tener cierto encanto pop, pero que no veíamos tan hit como terminó siendo: la realidad es que ronda los 200 millones de escuchas en Spotify y ha sido #2 en Suecia, #5 en Irlanda, #9 en UK y top20 en unos cuantos países europeos más. Pensábamos que no funcionaría tan bien, pero queda claro que lo de Zara Larsson no pinta ya a one-album-wonder.
Su nuevo single, ‘Don’t Worry Bout Me’, es un número post-ruptura en la que la artista anima a su ex-pareja a preocuparse más de sí mismo, y menos de ella, que está estupendamente: “estás intentando permanecer en mi vida, pero no tengo ni el tiempo ni el espacio para ti”, canta n en un momento. Ain’t nobody got time for that, que diría aquel viral que, ¿podemos ya hoy clasificar como nostálgico?
Zara Larsson vuelve entre el dancehall y el house como sabedora de que el verano está a la vuelta de la esquina, que tenemos nuestros Sunny Delight enfriándose ya en la nevera, pero que todavía no estamos listos para querer rayos de sol, tumbados en la arena. Lo de este single es más como el preparativo: si ya vemos el verano en el horizonte, esto sería el chiringuito a medio montar, el contrato temporal aún sin firmar del muchacho de las hamacas, la operación bikini.
Y oye, estamos listos para pasar por el aro: puede que Zara Larsson no sea la artista más memorable de la última década, puede que no tenga nada especial que la vaya a hacer lideresa del A-List a corto plazo, pero desde luego, si sigue publicando hits del tipo de ‘Don’t Worry Bout Me’, seguiremos aceptando pulpo. Al fin y al cabo, ¿no hicimos lo mismo con Jamelia en los dosmiles sin que nos temblara el pulso?