Madre mía Anitta: la brasileña lleva una temporada tratando de abrirse camino más allá de su país, en el mercado hispanohablante, y suma ya más de 200 millones de reproducciones de ‘Downtown’, su tema junto a J Balvin, que supera con creces a su más mítico single hasta entonces, ‘Paradinha’.
Queda ahora por saber si ese efecto bang de ‘Downtown’ es más provocado por el tirón de Balvin o por el interés por Anitta, y para comprobarlo, la artista ha lanzado un tema que se ha colado inmediatamente en nuestra lista de lo peor de lo que va de año. Es verdaderamente malo. Es, de hecho, tan ‘Indecente’ como su propio título.
La artista se vende como “mala” en la clásica canción reguetón en la que la mujer es el producto a consumir en el pasillo cinco del supermercado más cercano. Y es que, por no tener, no tiene ni una estructura ni producción digna: es el colmo del aburrimiento, porque no se levanta ni con un estribillo en condiciones.
Ha querido hacerse tan la reina del trap, ir tan de moderna a la par que rancia, que se le ha olvidado que normalmente las canciones tienen una melodía más allá de un par de tetas y una base urbana -no es machismo, ojo, en este caso es realismo-: la supera con creces, por ejemplo, el tema de Elettra Lamborghini, barato y previsible como el que más, pero que al menos se guarda un gancho en el bolsillo durante el estribillo.
Para colmo de males, el vídeo de ‘Indecente’ es más indecente aún que la canción: vestida de Roser en la era ‘Rafaella’, y con el presupuesto de Roser en la era ‘La Bestia’, Anitta intenta fingir estar dentro de una fiesta entre el disco y el glam y no puede resultar todo más tragico. Premios Amaro 2018, he aquí una candidata en potencia.