Resumen rápido para entender cómo hemos llegado a esta situación:
- NSYNC era una boyband.
- Tuvieron una decena de enormes hits, y en Estados Unidos vendían discos como churros.
- Dos de sus álbumes vendieron 2 millones en apenas 7 días.
- Justin Timberlake se lanzó en solitario, el grupo se separó, y hasta hoy.
Hasta que en el último Coachella, la boyband reaparece para cantar junto a Ariana Grande y recuerda uno de sus grandes hits, ‘Tearin’ Up My Heart’. Eso sí, reaparece como cuarteto, por Justin Timberlake, que tenía planteado ser parte de la actuación, tuvo que cancelar su aparición porque le era imposible acudir a los ensayos al tiempo que ponía fin a su propia gira mundial.
Y claro, la reaparición llevó a unos fans ya entrados en años a pedir que la banda se reuniera. A lo Take That, Spice Girls o una docena de ejemplos válidos más, los chicos podría tirar de nostalgia para llenar un buen número de shows e incluso lanzar nuevo material.
De hecho, durante las celebraciones del Orgullo en Key West, Variety le ha preguntado por las posibilidades a uno de sus miembros, Lance Bass, que ha comentado lo siguiente:
“Coachella fue increíble, un momento inmenso para NSYNC. No habíamos tocado ese tema con coreografía desde 1998, así que cuando Ariana nos dijo que quería hacer esa canción, fue como “Dios, tenemos que aprendernos eso otra vez”. Fue increíble ver que las armonías y pasos de baile tomaran forma tan rápido.
Aunque fue una cosa de un día, nos han llegado muchos proyectos después de Coachella que sería estúpido no considerar y debatir. A la gente le encanta la nostalgia, están tirando de nuevo por los 90 y dosmiles, y creo que los fans quieren revivir esa experiencia de nuevo.
Nos reuniremos durante estos meses de verano a valorar qué es lo que vamos a hacer.”
Debería ser una reunión sans Justin Timberlake
Parece una idea absurda, pero resulta mucho más funcional a largo plazo. Justin Timberlake es una estrella global tremendamente bien posicionada, con lo que es indiscutible que su presencia subiría el caché e interés de los shows. Pero en la situación actual, la marca “NSYNC” funcionaría igual como cuarteto. Tendrían suficiente tirón como para llenar shows. Y suficientes hits.
¿Por qué dejar a Justin fuera? Pues primero, por karma: NSYNC jamás fue para él una necesidad de 2003 en adelante, sino un divertimento que sacar aquí o allá a modo de homenaje. De haber funcionado bien ‘Man Of The Woods’, jamás -repito: jamás- se hubiera planteado volver a la banda.
Segundo, por lo dicho, el largo plazo: depender de Timberlake sería complicado para NSYNC, y más aún continuar con los proyectos como banda en caso de que la presencia de este fuera intermitente. De volver, el peso de los medios recaería de nuevo en él y el cuarteto restante sería más prescindible. Es más interesante que los cuatro miembros actuales refuercen su imagen como banda que dejarla en manos de un líder inevitable.
De hecho, vocalmente tampoco les hace falta: JC Chasez tuvo los leads hasta la última era de la banda.