La carrera en solitario de Leire Martínez está siendo una montaña rusa de emociones que ríete tú del Dragon Khan. Esta es una referencia noventera a Port Aventura, entiendo que esa atracción sigue abierta. De lo contrario, pido disculpas, pero estoy hablando de Leire Martínez y Edurne, creo que es una referencia válida incluso si no fuere así.
¡Sigue la web también en redes!
Por cada subidón que pega el vagón en el que vamos montados, la artista nos sorprende con un loop en el que nos deja confundidísimos. ¿Tu Nombre? Pues de pronto el más que discutible dúo con Abraham Mateo. ¿El portadón del álbum, Historias De Una Niña? Pues de pronto el vídeo de hoy. ¿La nostalgia de un álbum track estupendo como Tres Deseos? Pues No Se Me Da Bien Odiarte. Somos como el perro al que le dan un trocito de comida y se da cuenta de dos cosas: la primera, que está comiendo chóped; la segunda, que lleva la medicación dentro y sabe regular.
No Se Me Da Bien Odiarte debía centrar de nuevo el foco en el disco de Leire tras el despiste de Tonto Por Ti, que al final, y por motivos obvios, se incluye en él como bonus track. Esta también podría ir como bonus, la verdad, pero no, es single. La mejor parte del tema, donde asoma la Leire que llevamos casi veinte años conociendo y donde asoma también la Leire del lead single de todo esto, es el puente. Ahí hay garra, ahí hay pasión.
En el resto del dúo, hay… Edurne. Y ojo, Edurne está genial para Edurne, porque Edurne ha hecho de sí misma una personalidad per se. Pop edulcorado, un genérico bien hecho, unapologetic… pero claro, a Leire de primeras esto le queda rollo baggy. Y nadie entiende el rollo baggy.
Esta Leire tibia, esta Leire que pasa de puntillas sin resultar molesta, esta Leire tan jurado de ‘OT‘… necesitamos que pase página. Porque en Historias De Una Niña hay una mujer tirada en unas cenizas que aún están en llamas. Es hora de que, como diría La Pantoja, la leña arda.
Será tu rollo si: esperabas un álbum pop-rock de Edurne; aún recuerdas el nombre de tu favorita en Popstars: Todo Por Un Sueño; estás enganchado a una serie de veinteañeros de Netflix sin ser tú nada de esas cosas.