Ay, benditos años aquellos de los primeros dosmiles en los que con cualquier tela blanca y una cámara estática nos la colaban en los vídeos. Luego llegaría Lady Gaga con sus cortos -los vídeos, no Akon y Red One-, sus coreografías en dinners, sus transformaciones drag y sus señores muertos tocando el saxo y claro, ver a Marey al lado de un piano con un telón negro pues no lucía tanto, aunque en su momento quisieras vivir su fantasía Celine con ‘Tú No Me Verás Llorar’.
A Nika, compañera de la edición de la componente de Mussas y Lunae, además de una tela le dieron presupuesto para varios looks y maquillajes en el vídeo original de ‘Ser Yo’, que sería el lead single de su primer álbum, y la cosa quedó un poco más trabajada. Porque ella iba haciendo el playback de la canción y de pronto salía de geisha -sí, en los dosmiles la apropiación cultural también era un concepto desconocido-, y de pronto salía llorando en plan Miriam Saavedra, y al momento siguiente estaba pintada como de personaje de Waterworld, y luego de… bueno, ya os vais haciendo a la idea. Muchos looks. Mucha peluca. Mucho maquillaje. One woman ‘Drag Race’.
Y casi veinte años después de aquello, y con mucha nostalgia como base, y también mucho maquillaje como base, Nika recrea el vídeo de ‘Ser Yo’. Con sonido ‘Luar’. Con mucho saxo. Con a, no seáis ordinarios. Y ella no sale de geisha, porque es 2021, pero sí sale de Miriam Saavedra, y también con el pelo húmedo, y también con una peluca terrible que parece haber sido peinada por el estilista de Edurne en 2006.
Y Münik no aparecen*, que en época de Covid no es cuestión de apelotonar a gente en un mismo plano -que son tres vaya, tampoco es que sean una girlband koreana-, pero Nika los sustituye por su pequeña Stella Rose. Que mírala ella qué monísima. Y sin eyeliner ni nada.
*sí que aparecen, en forma de manos maquillando a Nika. Ejercen como de las Pussycat Dolls que no eran Nicole. Aparecen, más o menos.