Resumen rápido de lo ocurrido en los últimos días para entender la situación:
- Nicki Minaj es una rapera.
- Latto es otra rapera.
- Ambas han enviado sus canciones, ‘Super Freaky Girl’ y ‘Big Energy’, a las categorías rap de los Grammy.
- Ambas tienen un alto componente pop que tiene raíz en las canciones que samplean.
- En principio, los Grammy han optado por considerar a Latto en rap y a Nicki en pop.
- Nicki se ha enfadado.
Efectivamente, los Premios Grammy se guardan el as en la manga de poder cambiar de categoría las canciones que les son propuestas. Esto provocó el enfado de Justin Bieber hace unos años, que había querido competir en la era ‘Changes‘ por los premios R&B y terminó siendo llevado a las categorías pop. Este año, la víctima del cambiazo ha sido Nicki Minaj, a la que tampoco le ha sentado muy bien acabar en pop, consciente de lo difícil que lo tendrá para clasificarse contra canciones de este año que, efectivamente, son pop, a diferencia de la suya.
‘Super Freaky Girl’ tendrá una base pop, pero en esencia es un tema de rap. Está rapeado de principio a fin. Es más, samplea el mismo tema que el ‘U Can’t Touch This’ de MC Hammer, que curiosamente se llevó el Grammy a Mejor Performance Rap en 1991. Canciones como ‘Hey Mama’ de The Black Eyed Peas, ‘Hotline Bling’ de Drake o ‘Thrift Shop’ de Macklemore suenan igual de pop que la de Nicki Minaj y fueron nominadas en la categoría rap. Es más, la propia ‘Anaconda‘ de Nicki Minaj lo estuvo, sampleando también un hit pop, en 2015. Ergo, efectivamente, la queja de Nicki Minaj tiene totalmente base: parece que simplemente por ser pegadiza y de tonos rosa se ha enviado a las categorías pop.
¿Dónde se ha equivocado Minaj, entonces? En la estrategia de defensa de ‘Super Freaky Girl’, que ha consistido en decir que si a ella la mueven, muevan también a Latto. Como quien cobra 500 euros al mes y en vez de pedir que le suban el sueldo pide que se lo bajen al resto. Evidentemente, la historia ha terminado con las dos raperas enzarzadas en un beef en redes sociales, en los que se han llamado de todo: Latto ha definido a Minaj como una “bully cuarentona” y Minaj a Latto como una “Karen con un disco fracasado”. Entre muchas otras lindezas lanzadas entre sí.
Una pena que el foco se haya desviado a la enésima bronca de Nicki con una compañera de la industria, porque en esta ocasión tenía un buen topic del que sacar miga.