Después de algún retraso, el dúo de Björk y Rosalía vio la luz el día del cumpleaños de Björk. ‘Oral‘, la canción en cuestión, no es realmente un nuevo tema, porque se compuso hace ya dos décadas, justo cuando la islandesa tenía la edad de Rosalía. O eso dice ella, porque Björk es un poco como Goldfrapp o Roísín, que se han pasado la vida estancadas en una edad indeterminada entre los 19 años y los 62. Siempre la misma, pero siempre imposible de definir.
Rosalía y Björk van a donar los ingresos de la canción a una asociación que batalla contra la pesca ilegal en Islandia y contra los empresarios que están alterando el ADN del salmón. Esto parece que lo estamos escribiendo con la función ‘autocompletar‘, pero de verdad que va en serio. Hay señores alterando el ADN del salmón. ¿Lo veis como hay que buscarle hobbies a la gente, que luego se mete a hacer cosas rarísimas? ¿No podrían esos mismos señores dejar a los salmones tranquilos y hacer un poco de macramé? Saldríamos todos ganando: el salmón no parecería Estibaliz Sanz y todos tendríamos montones de cestillos donde dejar las llaves al entrar en casa.
Aunque claro, nos hubiéramos perdido ‘Oral‘, la canción que une a Rosalía al universo de Björk. Un tema a medio camino entre el dancehall, el reguetón, y sea lo que fuere que hace Björk con su música. Digamos que suena a montar una rave en el estómago de una beluga, ahora que hablamos de peces. Cambiar el perreo por el peceo. Pero bueno, siendo la artista que es, imaginamos que no esperabais otra cosa.
La canción se acompaña de un vídeo en el que no están presentes ni Rosalía ni Björk. Porque es todo inteligencia artificial y tampoco es que se disimule. Las dos artistas aparecen con su cara pegada a varias escenas y los filtros no se disimulan: la gracia está en que los salmones se den cuenta de que realmente no se están dando guantazos ellas. No sea que encima de tener el ADN alterado se pillen un disgusto.
Björk y Rosalía parecen estar batallando, pero oh sorpresa, no tiene una lucha entre sí, sino que se entrenan para hacer frente a un enemigo mayor, al que no podemos ver en el clip pero es quien porta la cámara. Imaginamos que un tipo que andaba haciendo grafittis en la frente de los pulpos. El Banksy de las fosas marítimas.
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Será tu rollo si: eres de esas personas que no entiende las reglas de un juego de mesa pero siempre está dispuesto a jugar, eliges los alimentos en base al número de ‘E-‘ que aparezcan en sus ingredientes, estás simple y llanamente mal de la cabeza.
