Hemos dicho línea demasiadas veces y ahora se nos está haciendo bola. Línea. Línea. Línea Directa. Líneat Scavo. La de La Concepción. El pueblo, no la cantante de ‘Tres Segundos’. Rompamos el bucle.
Pero hay que seguir hablando de líneas, porque Miriam Rodríguez ha publicado un nuevo single, ‘Línea Roja‘, y tras ver el vídeo que lo acompaña, hemos vuelto a tener la sensación de que cada uno de sus singles navega en diferentes mares. Que toca tantos palos que lo suyo es prácticamente un Leroy Merlín. Que tiene tantas direcciones que a su lado, Google Maps es el plano del Metro. Pero revisando sus lanzamientos más recientes, resulta que… no tanto en realidad.
‘Línea Roja‘ tiene algo que ver con ‘Debilidad‘, un single que Miriam publicó unos meses atrás. No tiene demasiado que ver con el siguiente a ese ‘Déjame Cuidarte‘, pero este a su vez sí tiene relación con ‘Debilidad‘. Y la relación que une a estos dos últimos y que rompe ‘Línea Roja’ es el sonido Dial.
Estamos en un punto de trayectoria de Miriam en el que debería decidir si su discografía es la de la enésima cantante española a cuadrar entre singles de Pablo López y Antonio Orozco o si realmente quiere aportar algo nuevo. Porque en ‘Línea Roja’ da esa sensación, pero el estilo de producción ya la probó en ‘Debilidad‘, que no daba esa sensación. Quizá en aquel single simplemente puso un pie fuera del tiesto y ahora ha decidido salir del invernadero. Celebramos.
Porque a Miriam se la intuye peleona. Y ‘Línea Roja’ es peleona. Es una canción de pop-rock revestida de dance, con ella a medio camino entre la Miley Cyrus de ‘Plastic Hearts’, una Little Mix en ‘Sweet Melody’ y una Sweet California en ‘Ay Dios Mío’. Quiere bailar, pero mantener la credibilidad de la guitarra al hombro. Quiere sonar rock pero como si Debbie Harry hubiera substituido -que diría Belinda– a Geri Halliwell en las Spice Girls.
Y ahora que este single ha esquivado la narrativa de lo absolutamente predecible, esperemos que Miriam nos de una era del estilo a la que aferrarnos. Es que, de lo contrario, se hace muy complicado seguir la trayectoria de un artista si un día es esto y el siguiente un dúo con Melendi. Que una cosa es ser versatil y otra es ser un comodín.
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Será tu rollo si: necesitas canciones para hacer cardio, estás en tu ‘odio a mi jefe’ era, tu disfraz de Halloween es ropa interior con algún referente pop sutil encima.
