Si queréis ver a Miley Cyrus en concierto, más vale que saquéis del altillo los DVDs en directo de Hannah Montana —estoy suponiendo que existían, pero qué no existía de Hannah Montana— y os pongáis a revisitarlos una y otra vez. Porque lo que la artista tiene claro es que no saldrá de gira con este álbum. Vamos, ni con este ni con ninguno, que la última gira que se marcó Miley fue la de Bangerz per se. Después, su gira más larga ha sido de 11 citas durante Plastic Hearts, en Festivales y eventos puntuales.
En resumen, que Miley de gira no va a salir. La cuestión es que no se pone de acuerdo en los motivos que da. En cuestión de semanas, su mentalidad con las giras ha variado bastante en dos entrevistas. En la primera, la que le dio a Zane Lowe para Apple Music, aseguraba:
“Monto un tour en mi cabeza cada par de semanas, porque quiero hacerlo. Pero ha de ser de una forma que sea sostenible para mí”.
Miley habla de que vocalmente la exigencia de la gira podría pasarle factura, por los problemas de garganta que podría acarrearle. Sin embargo, en la última entrevista que ha dado cambia por completo el razonamiento:
“Tengo la capacidad física y las oportunidades para salir de gira… me encantaría tener las ganas pero no las tengo.”
El resumen de todo el razonamiento de Miley es un simple “me encantaría, pero no me apetece”, que diría Phoebe Buffay. Y me parece bien, porque cada uno decide en qué quiere trabajar y en qué no, de tener la oportunidad de hacerlo. Pero claro, también me sorprende después la Miley que se plantea por qué sus trabajos no funcionan mejor y cuestiona el nivel de promoción que se les da.
¿Para qué promocionar algo que en el momento que sale a la venta finaliza toda su oportunidad promocional? Quiero decir: el último disco se guarda la discutible bala del estreno de los visuales en Disney+ —unos visuales que lucen tremendamente decepcionantes para alguien que no dedica mayor esfuerzo a un disco—, pero después de eso… ¿podemos esperar que a la propia Miley le interese Something Beautiful más allá de cuatro alfombras rojas y dos podcasts?
Es complicado pedir interés al público en algo en lo que tampoco una lo tiene especialmente.