La verdad es que la gente parece estar confiando en la nueva era de Miley Cyrus, la de ‘Joanne’, porque su primer single, ‘Malibu’, sigue bastante fuerte en las listas principales del planeta a pesar de lo relativamente arriesgado de su propuesta, y el radical cambio de estilo con respecto a su anterior álbum, ‘Bangerz’.
En su última aparición televisiva, tras pasarse por los Billboard Music Awards, la cantante ha optado por cantar ‘Millions Reasons’ en la final de ‘The Voice’, y dedicar su actuación a todos los damnificados del trágico atentado de Manchester de esta semana y especialmente a su amiga Ariana Grande. Así, rodeada de césped en una escenografía nunca antes vista, a la millenial Faith Hill sólo le ha faltado la guitarra al hombro para culminar su ejercicio de originalidad.
Miley ha vuelto a recrear sus últimas performances a nivel vocal, y aunque ha arrancado la canción con mucha sobriedad, hacia el final ha vuelto a tirar por subir el tono y darle a ‘Malibu’ un rollo más apoteósico, aunque esta vez sin globos, ni demasiados colorinchis rodeándola. Ella, una cascada, el césped y el micrófono de ‘The Voice’.
Por cierto, la decimosegunda temporada del programa -sí, decimosegunda, madre mía- culminó, como decimos, ese mismo día, con 9,3 millones de espectadores y un relativamente bajo 1,9 en demográficos, bastante por debajo de sus audiciones a ciegas, que se confirman como el principal gancho de un programa que, después, no consigue que los espectadores se enganchen a los concursantes en sí.
Miley Cyrus fue coach del programa durante la temporada anterior, aunque lo abandonó para poder dedicarse a renacer como la nueva Andrea Corr del pop americano, dejando a Gwen Stefani hueco para su regreso y que pudiera cotizar durante, al menos, algunos meses.
https://youtu.be/kiNRCy5LLUQ
