Quién nos iba a decir que la vuelta a la tortilla de Miki Núñez iba a ser tan potente. Si echamos la vista atrás, el muchacho se quedó fuera de ‘OT 2018’ cuando su perfil pasó a ser borderline cansino y su repertorio bastante lineal. Sin embargo, las cosas no tardarían mucho en empezar a virar a mejor: su preselección eurovisiva le dio un boost a su perfil, el buen hacer que tuvo en el Festival -más allá de resultados- otro tanto, y la era de ‘Amuza’, su primer disco, el definitivo.
Porque Miki no se habrá lucido tanto en ventas puras -el disco no ha alcanzado las 10k en total-, pero sí ha conseguido dejar algunos hits en el camino, como ‘La Venda’ con 21 millones sólo en Spotify, ‘Celébrate’ con 13, ‘Escriurem’ con 6 o incluso ‘Eterno Verano’ rozando los 4. Muy buenos registros de streaming para Núñez, que se ha distanciado sobremanera del resto de cast de su edición de ‘OT’, aunque cuente también con algún acierto más.
Podéis escuchar este y otro puñado de hits en nuestro A-List de Spotify:
Y es que hay algo que Núñez tiene, y que generalmente se demuestra mejor en pequeñas píldoras: el factor likeability, esa habilidad de caer bien, la de transmitir buen rollo. Miki la tiene, pero en ‘OT’ llegaba a resultar agotador. Llegábamos a criticarle por ser inclusivo. Pero es que el caer bien, siendo estrella del pop, es algo que también hay que medir.
Y fuera de las cámaras pegadas al culo 24 horas, Miki lanza bien esas pildoritas al público. ‘Me Vale’ es otra más: es una canción muy El Canto Del Loco, muy pop-rock dosmilero, que de no haberla lanzado él con su sonrisa permanente, su vídeo haciendo el gamba, sus amigos y compañeros con carteles, su familia siguiéndole el juego y su promo del libro de Dave Zulueta –in stores now-, probablemente no hubiera funcionado tan bien.
Y es que el factor likeability hace mucho. Muchas veces lo hace todo. Un mismo proyecto en otras manos podría haber sido un cuadro. Pero Miki es como un flash de lima limón. Si lo tomas todo el rato lo mismo te coges un empacho, pero cuando aparece de cuando en cuando, qué refrescante resulta, oye.