Mercedes ha sido víctima del final del verano y de sus abruptos cambios de tiempo. Bien por haber querido grabar un clip más bien otoñal, o bien por haber sido engañada por las predicciones de Maldonado después del Telediario, pero lo que está claro es que su ‘Noche De San Juan’ ha venido más acompañada de agua que de fuego.
Que oye, teniendo en cuenta que ella le pone el corazón, un poco de tierra y viento y ya tiene para hacer un capítulo del ‘Capitán Planeta’. Pero dejemos de desvariar y centrémonos en ver con qué es que se viene Mercedes en el segundo single de este nuevo álbum que tan buena pinta tiene: ella aparece con una sudadera de lentejuela en plena Gran Vía madrileña, cantándole al paso de peatones y al semáforo, y a los que por allí se cruzan con ella. Que menos mal que no se ha decido por lanzar esto en Navidad, porque veríamos a Merche golpeada por los cuatro costados, ella, que intentaba pasar más o menos inadvertida en una esquinita.
Después, mientras hay una pareja luciendo su amor e interesándonos más bien menos, Merche canta el resto del tema en una terraza, con un outfit bastante más imposible a la par que icónico, mientras se lamenta y mira al infinito, a los tejados de Madrid, que están preciosos en época de lluvias.
Lo único que nos cuenta digerir más en esto, es, como siempre, la historia intermedia. ¡Con lo bonito que hubiera quedado todo luciendo a esta Mercedes pasional en cada plano, caminando por la ciudad, mirando el escaparate de Marypaz, pensando en qué calle pillar para evitar las colas de Doña Manolita!