Si nos quejábamos de la política española, pensad ahora en la norteamericana: compiten por la presidencia una unidad de políticos, un señor que aparecía en reality shows y un señor que era un genio como rapero y un desastre como cualquier otra cosa. Incluyendo este rollo de Papa negro que se ha montado con cuatro túnicas y una docena de personas cucú siguiéndole en mitad del campo. No sabemos si Enrique Anaut pertenece a su congregación, pero intuimos que no porque sería el único albino.
Kanye West, que es una persona tan estable que a su lado Trump parece un icono de la sensatez, ha presentado su campaña presidencial a través de Twitter, y efectivamente, está repleta de un mensaje de misas y aleluyas. Ni idea de lo que tiene pensado hacer por Estados Unidos, pero tiene clara una cosa: aquello va a ser como un campamento de monjas en verano. Unas jornadas de Piragüismo y reflexión en Palazuelos De Eresma. Viviremos firmes en la fe.
Delante de una bandera americana en blanco y negro -que para algo la idea es dinamitar la campaña demócrata entre los votantes negros (por increíble que parezca, sí, ese parece el objetivo)-, Kanye West lanza su mensaje a la nación: rezad para que venga un bombero corriendo, rezad para que os crezcan las petunias, rezad para que en el anuncio de turrones anual el muchacho siga llegando a casa por Navidad. Rezar como solución a todos los problemas. Auguramos una agenda repletísima para Dios. Que cancele todas las demás citas. Verás cuando se entere el Papa Francisco, que le comentó un par de cosas sobre goteras en palacio hace unas semanas y Dios nada, está centradísimo en las petunias de Kanye.
El Profeta Cucú -o Kuku, en su caso- tendrá que vérselas con Trump y Biden en las elecciones del país, esperemos que sin que demasiada gente se lo tome en serio. O sí, que ya venimos de cuatro años de circo, por qué no otros cuatro con una función mucho más absurda. Y Kim K de primera dama, que eso sí que sería un lujo.
https://twitter.com/kanyewest/status/1315766834046541825?s=20