La Picante Aterradora no ha salido victoriosa de su divorcio de Stephen Belafonte, posiblemente bastante más aterrador que ella, aun no teniendo un apodo que lo certifique. Recordemos que la pareja de Mel había sido acusada de malos tratos no sólo por ella, sino por una pareja anterior a la Spice Girl.
A pesar de ello, Melanie ha zanjado el divorcio y su orden de alejamiento de manera bastante poco provechosa. Un fracaso picante que hace que ‘Headlines’ pareciera un triunfo épico. Empecemos por alcarar que Brown retiró todas las acusaciones de maltrato contra él, y también la prohibición de acercamiento a menos de 200 metros que le tenía impuesto, al mismo tiempo que él retiró también la suya contra ella. Sí, Belafonte tenía una orden de alejamiento interpuesta a la intérprete de clásicos como ‘Sophisticated Lady’ por amenazas. Un circo de auténtica traca. Miliki was found dead. Hace años, vaya, pero ya nos entendéis.
Total, que ¿cómo ha terminado la cosa? Pues de la siguiente manera: la custodia de su hija en común, Madison, sigue al 50% en manos de cada uno de ellos -Melanie la pedía completa para ella-, él recibirá 5.000 dólares al mes de manutención y 15.000 más de manutención conyugal -tela-, y venderán su casa en común en Hollywood Hills, de la que Stephen recibirá el 50% de las ganancias.
Y aún peores noticias para Mel B, porque tendrá que hacerse cargo de las costas del abogado de él, un total, ojo, de 350.000 dólares más. Es decir, considerar que las cosas le han salido mal a la madre de Phoenix Chi sería infravalorar la situación: en un divorcio en el que imaginábamos que todo iría en su favor, el fracaso de las negociaciones ha sido terrorífico.
Vamos, un divorcio que ha honrado su nickname de Spice Girl, y que le ha costado, por ahora, una millonada que se suma a los disgustos.