Esta es, honestamente, una de esas historias que, cuando saltaron a los medios, tuvimos que frotarnos los ojos para creernos, pero así es el mundo, que de todo tiene que haber en él, desgraciadamente. El actor Mark Salling, de la primera generación de ‘Glee’, fue acusado de pedofilia a mediados de año, y terminó aceptando los cargos y declarándose culpable de los mismos. Y es que, al parecer, en su ordenador fueron encontradas más de 50.000 imágenes de pornografía infantil, y otras 4.000 en un USB, que también contenía 150 vídeos.
Parece surrealista, pero como decimos, fue el propio actor en que confirmó que eran de su posesión y se declaró culpable en el juicio. El juez lo declaró a 7 años en prisión, de los 40 que podían haberle caído en el primer momento, y tras conocer su condena, ahora se sabe que Mark Salling se cortó las venas de las muñecas el pasado agosto, en un intento de suicidio.
Sin embargo, el actor fue encontrado por un amigo que vive junto a él y trasladado a un centro médico. Aunque el abogado del actor ha declarado que los hechos no han ocurrido así, lo cierto es que el ingreso de Salling en una clínica para tratar a pacientes con problemas psicológicos ha ayudado a sostenerla.
Salling, por cierto, deberá pagar 50.000 dólares a cada una de las víctimas afectadas por el caso, con lo que, con la que se le viene encima, no nos extrañaría que la historia fuese verdad. Ahora, que del mismo modo también os decimos algo: pena, la mujer del pene.