*Surrurra “María Dolores De Índigo”.
Ha terminado la gira de ‘OT 2017’, o eso creemos hasta ahora, porque Dios sabe cuándo nos sorprenderán con 12 fechas más, cuatro despedidas y una última parte de la gira como teloneros del ‘Farewell Tour’ de Cher en 2035. Para cuando la gira termine, de hecho, Aitana tendrá ya un ‘Greatest Hits’ con 7 remixes de ‘Teléfono’ como bonus, ‘Camina’ será disco de Diamante y Thalía Garrido habrá extendido con facilidad el imperio otomano. Pero de momento, los últimos conciertos de despedida han sido los que se han llevado a cabo en el Palau Sant Jordi, y donde Iberian Nicole Smellsweird, María Dolores De Índigo ha tocado sus dos primeros hits en ‘solitario’. Un término confuso porque ya sabemos que su crew incluye a Marbelys, Betty White y otras dos muchachas.
Dolores ha decidido ahora compartir, en grabación profesional, su actuación en el show, con un medley de ‘Mujer Bruja’ y ‘Ya No Quiero Ná’ cargadísimo de energía, justo cuando la Mimim empieza a hypear el que será su tercer single. Ella, reina del arranque de pelucas, musa de Svenson, originaria de Cepeda Calvo, y causante de en la sombra de la taquilla de 1993 de ‘Los Caraconos’, salió a escena vestida como si fuera ella el quinto Vengaboys, embutida en un traje de astronauta sexy que Ana Obregón bien podía haber aprovechado para las escenas nocturnas de ‘Ana Y Los 7’.
Allí, apoyada por el público que empezaba a berrear con las imágenes del clip de ‘Mujer Bruja’, se vino arriba y se dejó acompañar del fervor de las gentes y de aquellos que, en el minuto 5 de su actuación -en pleno dancebreak de ‘Ya No Quiero Ná’- dicen en el vídeo “Mimi no es bailarina… pero se lo cree”.
Una frase que ha dejado ya a su status de fuera de la clase en el mas absoluto olvido, porque creérselo, desde luego que se lo cree: el aguante y elasticidad de esas mallas de campana que haría las delicias del estilista del ‘SpiceWorld Tour’ a finales de los 90 es impresionante.