Crítica

‘Mar De Colores’ | Álvaro Soler navega cerca de su debut en su segundo álbum

‘Mar De Colores’ | Álvaro Soler navega cerca de su debut en su segundo álbum

Lo de Álvaro Soler hace un par de años fue uno de esos casos dignos de estudio. El cantante venía de llevar ‘El Mismo Sol’ por media Europa, convirtiendo el single en una auténtico hit en mercados como el italiano, polaco, suizo, finlandés… pero no fue hasta que lo regrabó junto a Jennifer Lopez que consiguió la atención de los medios españoles. Una versión, esa en spanglish, que era peor que la original y de hecho, a todas luces, menos eficaz que la española, de no ser por el factor marketing de lanzarse junto a una superestrella.

Nos costó abrir las puertas a aquel debut, ‘Eterno Agosto’, que nunca llegó a pasar del #25 en España, pero finalmente, dimos el brazo a torcer y Soler enganchó un hit tras otro en su primera etapa, llegando hasta su último top5, el doble Platino de ‘La Cintura’, con el que presenta este disco.

España era el mercado más obvio para él, y sin embargo, fue el que más se le resistió. Será por eso que ahora, con el segundo álbum, ‘Mar De Colores’, no ha querido tirar la casa por la ventana con la experimentación, y se ha quedado navegando bastante cerca del que fuera su debut, haciendo uso de trucos y ritmos similares, en busca de conquistar al mismo público por todo el continente.

Un álbum continuista que, antes de analizar con más detenimiento, tiene las siguientes claves:

 

Emplea una fórmula internacional para el español

Estamos muy poco acostumbrados a que un disco en español tire de las estrategias de cualquiera lanzamiento internacional: o el urban se nos pone chabacano o todos en el pop son El Poeta De La Mousse. ‘Mar De Colores’ no se complica, y muestra unas letras ultra cercanas y sencillas para vender su mensaje. No hay poesía más allá de cuatro o cinco versos, no existen apenas metáforas, ni se recurre a ningún otro laberinto poético.

Álvaro Soler llega con mensajes rápidos y las letras claras, en cierto modo, como Juanes hizo en los primeros dosmiles, cuando aún chocaba escuchar canciones del estilo de ‘Fijate Bien’ o ‘La Camisa Negra’, que no tenían muchas dobleces. Precisamente el influjo de Juanes se deja notar en uno de los temas, ‘Bonita’, que cuenta con una guitarra casi calcada a la de un par de sus clásicos.

 

El disco está repletísimo de singles

Si algo no se le puede achacar a ‘Mar De Colores’ es su poco espíritu comercial. Es prácticamente un recopilatorio de singles, en el que Soler no da puntada sin hilo. De hecho, gracias a esa ambición por el hit rápido y eficaz, se descubre la capacidad de su equipo para enganchar hooks, fabricar melodías de memorización fácil y una instantaneidad poco habitual en el pop hispano.

Soler se deja acompañar en todas las letras de Ali Zuckowski, compositor, por cierto, del ‘Rise Like A Phoenix’ que ganaría Eurovisión en 2014.

 

Sí, hay momentos bastante WTF

El hecho de que las canciones de ‘Mar De Colores’ estén pensadas para el consumo no rápido sino más bien inmediato, provoca que algunos de los temas tengan mucho de WTF, algo que ha acompañado a Soler desde el principio de su carrera: rimó «éste» con «este» en ‘El Mismo Sol’ y ‘Sofía’ sonaba a canción de misa con letra romántica. En ‘Mar De Colores’, tiene varios momentos sonrojantes, como cuando en ‘Puebla’ dice «te voy a enseñar cómo cazar mariposas», en ‘Au Au Au’ -un auténtico WTF per se- dice «creo que me he enamorau» o en ‘Histérico’ recurre al hook «dale a mi botón, tón, tón».

 

Por tanto sí, Álvaro Soler no pasará a la historia del pop español por ser el mejor letrista, nunca le hará sombra a Alejandro Sanz ni será seguido por la gente que sigue a Cepedas, Carrascos u Orozcos. Nunca llega a buscarlo, en realidad: el único tema que se sale del esquema de lo inmediato es el que cierra el disco, un precioso corte downtempo llamado ‘Niño Perdido’, que a pesar de todo, sigue resultando coherente junto a sus acompañantes.

En el resto del trabajo, Álvaro Soler dispara al centro de la diana: ‘Lento’ resultaría aceptable en la voz de cualquier cantautor latino (dígase Coti como dígase Julieta Venegas), ‘Histérico’ tiene un puntito de Ed Sheeran de sangre caliente que hace que uno acabe tarareándola durante la primera escucha, y canciones como ‘Ella’ o ‘Veneno’ muestran que Soler ha sabido sacar bastante partido a las influencias del rock latino.

Y es que, como decimos, ‘Mar De Colores’ es una combinación de ritmos y esquemas que hacen de cada corte del disco algo reconocible.

¿Producto para el verano? Puede que sí, puede que Álvaro Soler tenga un consumo más fácil cuando el sol acompaña y la cerveza va en la mano, pero no nos equivoquemos: no le critiquemos que nos lleve al tarareo despreocupado y la verbena cuando sus principal as en la manga es la explotación de sus raíces mediterráneas. En un pop que mira tantísimo al caribe, resulta refrescante que alguien consiga los hits con la vista puesta en casa.

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies