Madonna y Missy Elliot en el álbum de remezclas de Dua Lipa. Wow, las expectativas estaban altas, máxime porque colaboraban en uno de los highlights del álbum, ‘Levitating’, que sirve de primer single al proyecto y de quinto en general a ‘Future Nostalgia’. Y la colaboración, en lo estrictamente vocal, está bien.
Es decir, Missy incluye un rap estupendo, muy de su escuela -a estas alturas no hace falta que debatamos el talento de ella señora como rapera- y da gusto escuchar a Madonna cantando de una forma más natural, sin distorsiones, sin el efecto autotune y sin su voz de “radio” de los últimos años -un poco la de ‘Girl Gone Wild’, que es insufrible-.
Pero ahí acaban las buenas noticias porque la remezcla de The Blessed Madonna ha pasado por alto que la canción no sólo era un remix para un EP de remixes, sino que tenía que tener cierto appeal comercial de cara a listas. Es decir, el tema va a contar con un vídeo oficial y ¡por dios, es una colaboración con Madonna, que rara vez participa en álbumes ajenos!
Es una remezcla sin ninguna chispa, que elimina del tema cualquier elemento que le sirviera de hook y deja al estribillo completamente en bragas y sin peso alguno en el track. Al oyente le da la impresión de escuchar una base en loop de cuatro minutos, sin ningún tipo de gusto por retener a los seguidores de la original. No hay elementos disco, no se saca ningún partido de las pausas entre versos del estribillo, es, simple y llanamente, un remix de club de transición. De decimocuarto cubata.
Una pena, porque el single tenía mucho tirón, la colaboración era un auténtico lujo y la idea de remezclarla estaba bien. Incluso el arranque, con ese punto Stuart Price de la primera base parece prometedor. En menos de 30 segundos, todo el proyecto se ha echado a perder.