Madonna cumple 60 años. La Reina Del Pop llega a la cifra mirando alrededor, y pensando dónde quedaron todas las otras estrellas que en los ochenta y noventa solían hacerle la competencia a nivel musical. Ninguna competidora es capaz de vender la cantidad de discos que ella vende, ni de llegar aún al top40 de las listas, ni muchísimo menos de arrasar con sus giras al nivel en el que ella lo hace.
Muchos nombres de su generación de arranque nos dejaron, muchos otros quedaron atrás en el tiempo, pero Madonna resiste, llevando la pesada carga de la corona del pop sobre la cabeza, aunque aún hoy con absoluta dignidad.
Hoy, el día de su 60 cumpleaños, nos detenemos a ver qué es lo que Madonna ha dejado en herencia a las generaciones que han venido tras ella. ¡Feliz cumpleaños, Kween O’ Pop!
El concepto de reinvención
Desde luego, si a alguien le pertenece la palabra “reinvención” con todo su significado, es a Madonna. Porque sí, antes que ella pudieron hacerlo Bowie o Grace Jones, pero las nuevas generaciones la han seguido ver cambiar, reciclarse, innovar en su estilismo y sonido sin, aparentemente, dar un paso en falso. Ha sido Geisha, torero, cowboy, flamenca, ha hecho electrónica, country, baladas, R&B…
Sin que Madonna se hubiera reinventado durante décadas, posiblemente no hubiéramos tenido a Christina Aguilera yendo de retro, a Gaga probando suerte con el country, y puede que tampoco a Kylie jugando con sonidos funk en 2003. Montones de ejemplos de una lista que se alargará en el tiempo en los años venideros.
La reinvención del concepto ‘tour’
Y si ella vivió reivenciones, es indiscutible que el concepto de gira ha ido reinventándose con ella. Madonna fue la primera artista en poner un espectáculo pop sobre un escenario explotándolo a lo bestia, entre el 90 y el 93 con los Blond Ambition y Girlie Show.
Sin aquel renacer del concepto ‘gira’, el pop no hubiera vivido tours como el último de Katy Perry, un ‘Witness Tour’ que es un no parar de reclamos visuales y cambios de escenario; el ‘Reputation Tour’ de Taylor Swift, con una gigantesca serpiente sobre el escenario, o las giras de Beyoncé, cada vez más bestiales en cuanto a visuales y transformaciones de las tablas sobre las que se ejecuta.
La mujer poderosa
La ambición rubia. Y tanto que tenía ambición, y control sobre la situación. Madonna siempre ha tenido fama de desagradable, diva y controladora, pero lo cierto es que es de las pocas figuras del pop a las que se nota en la cima de la pirámide de su equipo. Cualquiera la tose.
Un nuevo perfil de mujer, que tomaba decisiones, que no se achantaba ante opiniones externas y que, desde luego, disfrutaba de los hombres pero no los obedecía. Gracias a la Madonna poderosa, Spice Girls dieron una dosis de girl power a las chicas de los 90, Ariana Grande no se corta un pelo a la hora de responder a comentarios machistas o Nicki Minaj toma las riendas de cada proyecto incluso aunque se la tome por repelente.
Mujeres que han hecho y deshecho a su gusto. Y más que deberían ser, y serán.
La videografía a lo grande
Michael Jackson y Madonna estuvieron, en gran medida, detrás del éxito inicial de MTV, cuando la cadena presentaba videoclips por televisión y la gente descubrió las canciones de otra forma, no sólo musical, sino también visual. Cómo olvidar los momentos que vídeos como ‘Like A Prayer’, ‘Justify My Love’, ‘Frozen’ o ‘What It Feels Like For a Girl’ han dejado a través de los años. Madonna ha sido una de las precursoras del concepto vídeo-evento.
Inevitable volver a citar a Lady Gaga en este aspecto, la gran heredera de este estilo de poner las canciones en imágenes. En los últimos años, también Beyoncé, Taylor Swift, o Rihanna han hecho de los estrenos de sus clips un momentazo pop.
La sexualidad y el ageism
“¿Se supone que una a de morirse al cumplir 40?” se preguntaba Madonna en una entrevista hace décadas. Cuando, a los 47 años, salía embutida en un body rosa que lo marcaba absolutamente todo, la gente se quedó totalmente a cuadros. Cuando a los 57 decidía montar un striptease sobre el escenario de su concierto, la gente se llevó las manos a la cabeza.
Y así, Madonna decidió seguir cargándose los prejuicios de que una persona no puede seguir siendo tremendamente sexual a partir de cierta edad. Y es cierto que cuando uno lo ha sido toda la vida, ¿qué le impide seguir siéndolo con los años?
Aún nos queda por ver a qué artistas afecta positivamente este cambio, pero de momento, ahí tenemos a una Jennifer Lopez que se atrevió a salir en lencería en su último vídeo, rodado con casi 50 años.
Los hits y el contacto con el pop
Dice un reciente estudio que uno deja de consumir nueva música a partir de los 33 años, que deja de interesarse por las tendencias y se dedica más a la nostalgia. Si algo no hemos podido decir de Madonna es que se haya encasillado en lo que siempre hacía.
Con el paso de los años, la cantante ha investigado con ritmos hip-hop, ha llamado y trabajado con los productores más a la moda, dado forma a canciones que seguían la normativa del pop más actual, y que, en gran medida, el único motivo por el que no funcionaban era que las lanzaba una estrella mayor de 55.
A pesar de ello, su último disco, ‘Rebel Heart’, vendió cerca de un millón de copias mundial, una cifra cada vez más improbable para nadie mayor de 40 años. ¿O podéis citarnos a alguna otra artista que alcance semejantes cifras?
Madonna ha seguido queriendo competir -algo que muchas veces se le ha venido en contra- y ha seguido dejando hits. En 2008, con 50 años, publicaba uno de los mayores hits del año en Estados Unidos, ‘4 Minutes’. En 2015, con 57, abría los Brits -pasando a la historia por una caída- con un hit entre el góspel y el EDM.
Y posiblemente, seguirá enterada de las tendencias hasta el día de su despedida.