¿Recordáis a Sísifo? Aunque tenga nombre de concursante de OT 2011, realmente se trata de un personaje mitológico, como Dios o Ainhoa Cantalapiedra, cuyo trabajo era cargar con una piedra montaña arriba hasta que al llegar a la cima, volvía a caer y vuelta a empezar. Imaginad qué suplicio, ¿verdad? Pues ahora pensad en Andy Morales, el Andy & Lucas que aún tiene nariz, y os daréis cuenta de que lo de Sísifo es una anécdota tonta en comparación a tener a Lucas al lado desde 2003.
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Andy & Lucas se separaron hace menos de una semana, cuando llegaban a Madrid para dar el último concierto de su carrera. Dentro de una gira que iba a contar con media docena de shows, pero que se acabó extendiendo a más de medio centenar —algunas suspensiones de por medio, todo sea dicho, por baja venta de entradas—. Pero Vistalegre estaba vendido al 90%, así que pudieron tener el show de despedida que buscaban… o al menos, el que buscaba Lucas.
Porque si uno atiende a los vídeos del show, ve varias cosas significativas: el evidente mal rollo entre ambos cantantes —que apenas interactúan entre ellos—, el hecho de que Lucas está con la energía en un 175% incluso cuando no debe y Andy está pensando en si apuntó los cebollinos en la lista de la compra, y el hecho de que los artistas invitados están más pendientes de Andy que de Lucas. También porque es posible que Lucas, en un descuido, esté bailando La Macarena colgado de la estructura del show durante una balada. Igual iba un poco pasadito de Red Bulls.
El show final de Andy & Lucas era la evidencia personificada de las declaraciones que Andy daba hace unos días: “si por mí fuera, hubiera terminado la gira en mayo”. Y tanto que la hubiera terminado sí. El caso es que, terminado el show, el artista movía ficha tan rápido que pareciera haberse metido en un camión repleto de H&S para quitarse la caspa de encima.
Morales anunciaba su carrera en solitario poquísimo después de terminar el show. Tanto así que dejaba al propio Lucas con el culo torcido, convencido como aparentemente estaba de que la ruptura sería solo temporal. Pero no: Andy planea ya su carrera en solitario para antes de Navidad, con un primer single que vería la luz en cuestión de, más o menos un mes.
También publicará un disco completo a principios de año, que incluiría un track llamado Marioneta con el que, aparentemente, se marcaría un Mi Nombre de Leire Martínez. Es decir, que el gozo de Lucas en un pozo si esperaba que su compañero —bueno…— se quedara con la boca cerrada y en su casa sin hacer nada.
Tras saberse la noticia de Andy, Lucas también ha movido ficha en su habitual cutrísima forma: ha cambiado la imagen de las redes sociales a un “closed” que se ha encontrado por internet y en la web de la banda también se lee que está cerrada. Bueno, “cerrrada”. Con tres erres, para hacer énfasis.
