Ni siquiera aprovecharon para presentar un nuevo single, porque bien sabe Little Mix, a la vista de los resultados comerciales de la era ‘Glory Days’, que no les hace ninguna falta. Las chicas llegaron a la final de ‘The X Factor’ dispuestas a recordar al público sus dos últimos hits, el #6 ‘Power’ y el #5 ‘Reggaetón Lento’, para el que contaron con la presencia de sus autores originales, CNCO.
De hecho, fueron parte de la actuación desde el primer momento, porque aparecieron con las chicas en el arranque, pero, en un giro teatral absolutamente ‘The X Factor’, Little Mix se giraron para hacerles callar, tirando de mucho girl-power y de una dosis de paripé que anunciaba lo que estaba por venir en el escenario.
Vestidas con traje, las chicas pasaron a cantar ‘Power’ con mucha pirotecnia, coreografía, juego de luces, y estudiados silencios entre verso y verso, y demostraron que, además de moverse como pez en el agua en el escenario, van necesitadas de un reposo vocal para poder llegar sin tantísima fatiga a las notas del tema en adelante.
Después del despliegue de ‘Power’, eurovisivo cambio de vestuario, aparición de CNCO, a los que ahora sí se les permitía hablar, y paso a ‘Reggaetón Lento’, que como cabía esperar, ha vuelto a empezar a subir en iTunes, y posiblemente, remonte de nuevo en una lista en la que, cuatro meses después de su lanzamiento, aún es top20. Francamente, cuando el tema fue lanzando en UK, augurábamos un éxito muy a la ‘Word Up’, de peak alto pero caída rápida, y nada más lejos de la realidad.
El gentío en el escenario, la coreografía, y la química entre ambas bandas -las dos bajo el sello de Cowell- aporto una dosis de espectacularidad a la final que actuaciones más sobrias como las de Pink y Sam Smith equilibraron fantásticamente. Si algo sabe hacer ‘The X Factor’, desde luego, es dotar una final de una sensación televisiva impresionante, al nivel de, por ejemplo, los Brit Awards.