Ya lo decía la propia Leire Martínez en su debut para La Oreja De Van Gogh: “como casi siempre, cuando algo se muere, nace la nostalgia buscando un corazón”. En este caso no es algo, sino alguien, porque el cantante de Linkin Park se quitó la vida en 2017, hace ya 7 años. Y la banda, que en todo esto tiempo ha permanecido de perfil bajísimo, publicando apenas algún descarte de sus álbumes clásicos en el último lustro. Hasta esta semana.
Esta semana han reactivado su actividad y Linkin Park ha anunciado a su Leire Martínez. Porque sí, es una mujer la que llevará el peso vocal del grupo, la cantante Emily Armstrong, que lleva años tocando en la banda Dead Sara, pero da el salto a las grandes arenas con este cambio.
Linkin Park han anunciado un nuevo álbum, ‘From Zero‘ de cara al 15 de noviembre, y su propio ‘El Último Vals‘, que ya se ha lanzado, ‘The Emptiness Machine‘. Una canción que arranca con los vocals de Mike Shinoda -en parte, imaginamos, para no espantar al público más fife del grupo que aún mire de refilón a la muchacha-, pero que después estalla cuando llega ella y va ganando en peso musical. Linkin Park presentó a Emily en un livestream con sus nuevos temas, pero donde también sonaron clásicos como ‘Crawling‘, ‘Numb‘ o ‘In The End’, ya en la voz de ella.
Surgirá el debate sobre si Shinoda no habría podido organizar otra banda en vez de revivir el espíritu de Linkin Park tras la muerte de Bennington, pero la realidad es que el grupo no lo forma solo su cantante principal y, por ende, el resto tiene también derecho de no depender únicamente de él.
Lo que no admite demasiado debate es la capacidad de Armstrong como cantante, visto lo visto: no solo encaja a las mil maravillas con el sonido del grupo, sino que tiene una potencia que, si el catálogo le hace justicia, la posicionará como una de las voces más interesantes del panorama actual. Linkin Park vivirá de la nostalgia, claro está, pero el futuro podría también ser muy brillante considerando el cambio.