Lindsay Lohan está de vuelta. No, no de vuelta a la clínica de rehabilitación, donde probablemente tiene ya una habitación alquilada para toda la temporada alta, y no, tampoco de vuelta a una película de Disney+ en la que su madre se convierte en ella, ella en una tostadora, y la tostadora sufre una sobredosis a base de migas de pan.
A donde ha vuelto Lindsay Lohan es al mundo de la música. Y en esto, por mucho que haya una diferencia en lo vocal, es como una Paris Hilton de la vida: se tira una década comentando que va a volver, para siglos después, volver con un tema en el que por fin descubriremos su verdadero yo: llámale ‘Rumors’, llámale ‘Confessions Of A Broken Heart’, llámale ‘Back To Me’.
Lindsay ha vuelto tras quince años de silencio discográfico que todos pero esencialmente su tabique nasal han agradecido, pero ha roto su pausa dramática con ‘Back To Me’, un corte tipo “segundo disco de Barei” que entremezcla el pop, el house y la electrónica. También suena un poco a Jess Glynne when she used to be popular, sólo que con una composición más insípida y dependiente del efecto de repetición. Y eso que el tema se lo ha compuesto ALMA, una de esas eternas artistas-to-be del público indie.
Y claro, el single se ha publicado, y la gente seguía ocupadísima prestando atención a actual cantantes, de modo que no ha pasado del #171 en Spotify Panamá, el #248 en Brasil -donde bien sabemos que son abogados de toda causa perdida- y el #445 en México. Datos reales, juramos no habérnoslos inventado.
De modo que ‘Back To Me’ tiene algo que ver con “fetch”. It’s just not going to happen. Como todo el concepto de la Lindsay Lohan cantante, para ser sinceros. ¿Piensa salir de tour con su material? ¿La vamos a ver ejercer de ello o sólo se ha pasado por el estudio porque qué iba tener mejor que hacer?