Lil Kim ha servido, sin ningún ápice de duda, como inspiración para la gran mayoría de raperas que ahora campan a sus anchas por el panorama musical. Ella fue, en la década de los noventa, una de las primeras raperas en compartir élite con los hombres, junto a Missy Elliot, y clave para la estética que hoy día manda en el ámbito del hip hop femenino.
Sin embargo, el abandono del público, el consumo de agua con misterio, el abuso de antihistamínico y su paso por la cárcel en 2005 por perjuirio, terminaron de dejar su trayectoria tocada, y la cantante entró en un bucle de operaciones de estética e intentos de comeback que no le hicieron ningún bien.
Las cosas así, con la cara arruinada, y su carrera tres cuartos de lo mismo, Lil Kim ha confirmado que ya tiene algo en común con ambas cosas: se ha anunciado arruinada, sin un bendito duro con el que seguir adelante. Y es que la otrora reina del hip hop, tiene tantos gastos, que sus ingresos apenas le dejan un margen de 5m dólares pagar facturas mensualmente. Que diréis, con lo que me pasan a mi de gas y teléfono, me sobran ahí 4,8m dólares.
Pero a ella no, porque al parecer, debe 4 millones de dólares a sus acreedores, y con sus ingresos y posesiones, apenas le da para pagar 2,5 millones. Las cosas así, la rapera ha tenido que declararse en bancarrota para poder salir de algún modo de follón en el que está metida.
Sin embargo, no parece que las cosas vayan muy a su favor, porque el supervisor de su anuncio de bancarrota, ya ha anunciado que no puede declararse en la misma, con lo que la rapera tendrá que hacer más esfuerzos para hacer ver que no tiene ingresos suficientes para pagar sus morosidades. Que no os sorprenda verla en un próximo vídeo dándole al vuelta a los bolsillos de sus shorts como haciendo ver que no lleva suelto para el café.
https://www.youtube.com/watch?v=UwVSvK7teaA