Si este es uno de esos días completamente normales en los que has salido con tu mejor traje de raya diplomática, las pistola escondida en el interior de la chaqueta y te dispones a perseguir al villano de turno mientras enamoras a algún tipo de señora salida de un anuncio de Axe, estás de enhorabuena: Jesy Nelson ha puesto música a tu jornada.
Si por el contrario no eres James Bond ni nada parecido, y lo que estás haciendo es calceta en una silla reclinable con la bata de casa y un café calentito, pues mira, Jesy Nelson también te ha hecho un tema la mar de apañado, ‘Bad Thing’.
Nada que ver con su etapa anterior, las cosas como son, Nelson hizo bien en reiniciar sus redes sociales, eliminar cualquier atisbo de estética del anterior single y decir: “ahora, me toca a mí volver a hablar”. Y volvió con un nuevo look, inspirado en una estética 60-70s, un sonido que podría confirmarla como la Emma Bunton de Little Mix si sigue por esta senda, y una historia, la de ‘Bad Thing’, que está inspirada en la relación de sus padres cuando ella no era más que una niña.
Su padre fue un señor que estuvo en prisión varias veces y la relación tóxica de la pareja parece haber sido el punto de partida para este ‘Bad Thing’ que nos devuelve la ilusión por su proyecto. Ya como artista independiente, Nelson presenta la historia en el vídeo oficial cumpliendo con la fantasía retro también en lo visual. Y se cuida mucho las espaldas tras una propuesta tan dura en imagen: avisa al inicio del clip que el vídeo contiene escenas de malos tratos y al final del mismo redirige a cualquier mujer que pudiera estar en esa situación a la web de protección ante la violencia de género. Muy bien traída tanto la intro como el outro del vídeo.
No creemos que esto vaya a ser un gran hit para Nelson, las cosas como son, pero estamos mucho más interesados en este proyecto que en todo lo que rodeaba al anterior. El espíritu retro le permite lucir bastante mejor su talento vocal.
Será tu rollo si: te has comido a Conchita Velasco y eres una chica ye-yé, estás deseando jugar con un hula-hop, has pensado alguna vez en tomarte un Martini acariciando un cerdo vietanmita.