Esta es la historia de cómo J Balvin terminó pareciéndonos bastante más atractivo que Liam Payne. En principio no tiene ningún sentido, porque Liam tiene todos los factores a su favor, ¿no? Pues resulta que sólo hace falta ver el clip que comparten, ‘Familiar’, para darse uno cuenta de que llevamos razón y J Balvin gana cómodamente la partida.
Y lo más divertido es que lo hace vestido en algo similar a un pijama o el traje de un preso en la década de los 70. Menuda humillación para el One Direction. ¿Pero cómo es que termina ganando él la partida de machirulos con las plumas en alto? Pues muy sencillo, porque a diferencia de Liam, J Balvin no se tira el vídeo entero poniendo morritos, tratando de arquear las cejas de una forma casi imposible para terminar con cara de gato de ‘Shrek’, y sobre todo, porque no está empeñado en parecer *racist comment alert* un ex-presidiario negro arrestado por posesión de drogas. Puede que sí un personaje de ‘Narcos’, pero no un ex-presidiario negro.
Y sí, esto último es lo que parece intentar simular Liam Payne cuando se quita la camiseta en las escenas del vídeo de la calle, y se pasa un rato haciendo gestos de hip-hop, aunque su nuevo single sea predominantemente pop. Y lo que no es pop, es latino, pero desde luego no es lo último de Post Malone. Bájese usted de la parra, joven señor.
Por cierto, Payne se sabe con la ventaja del verano y el buen tiempo por delante, pero los resultados de su colaboración con Balvin no están siendo los esperados por ahora: no ha pasado del #31 en UK, el #62 en Irlanda o el #80 en Alemania. Y ojo, porque apenas mantiene el top40 en el Spotify británico y el top100 de su Apple Music.
Y parecerá que no importa, pero recordemos que esta vuelta al determinado uptempo que es ‘Familiar’ se gestó para mejorar los datos del más melódico ‘Bedroom Floor’. La táctica se está yendo ya por el desagüe.
