Liam Payne perdía la vida hace ahora 10 días al caer del balcón del tercer piso del hotel de Buenos Aires en el que estaba hospedado. La habitación estaba destrozada y dentro de ella se encontraron notables cantidades de sustancias ilegales. La cuestión a partir de lo más obvio era conocer si Liam había decidido acabar con su vida voluntariamente o su fallecimiento se había debido a un motivo accidental. Y parece ser que se trata de lo segundo.
Según informan medios argentinos en las últimas horas, la policía tendría ya en sus manos las grabaciones de las cámaras de seguridad, en las que se vería como el miembro de One Direction se desmayaba en el balcón, aparentemente a causa de todo lo que había ingerido, con la mala suerte de desplomarse del mismo hasta el suelo del bajo, perdiendo la vida en la caída. Originalmente, se había conocido que el cantante no había colocado los brazos en señal de protección, un movimiento que es al parecer instintivo y que dejaría claro que no estaba consciente en la caída.
Las dudas estaban creadas por que no era la primera vez que Liam habría amenazado con quitarse la vida, especialmente en los mensajes que había enviado a su ex-pareja, con la que habría tenido actitudes extremadamente tóxicas en los últimos años. El cantante, sin embargo, no habría llevado a cabo la amenaza.
La prensa argentina habla también de que el único investigado por la policía en este momento es un joven de 20 años que trabajaba en el hotel y que desobedeció una orden directa de la gerencia del mismo: la de no pedir nada externo a Liam Payne. Según parece, el joven, que tenía una relación más o menos cercana con el cantante (llevaba allí desde principios de mes), le habría pedido un coche durante el día de su fallecimiento, en el que se desconoce aún si habría llegado alguna sustancia extra que hubiera podido resultarle nefasta en la situación en la que estaba.
La muerte de Liam, más allá del estupor general del público, ha provocado también la subida del consumo de sus temas y los de One Direction en las últimas jornadas, llevando ‘Night Changes’ y ‘Story Of My Life’ al top10 de la lista de singles británica, con la primera canción llegando incluso más alto que cuando fue originalmente lanzada. El único álbum de estudio de Liam se sabía certificado Oro en el país también esta semana, en la que ha reentrado al top75 del país.
