Leire Martínez ha acudido en los últimos días al programa ‘Cara A Cara’ de la Televisión Navarra, donde ha hablado del momentum que parece estar viviendo una La Oreja De Van Gogh más reivindicada que nunca (ya era hora, amigos del género inde y de los medios generalistas), de su trayectoria hasta la fecha y de temas variopintos como su relación con el euskera o el pop español actual en general.
Pero después de un verano en el que Isabel Rábago se encargó de que los locals se creyeran que Amaia Montero volvía a La Oreja De Van Gogh para una gira estival -una noticia surrealista porque la banda ya tenía cerrada esa gira, pero que a pesar de todo se extendió como la pólvora-, era interesante escucharla hablar sobre cómo vivió ella todo ese momentos de dimes y diretes.
Y, como era de esperar, descubrimos que Leire Martínez estaba un poco hasta las pupilas del temita. No por la propia EMEIE, con quien parece que las relaciones se han encauzado (las de sus compañeros, vaya, porque ella qué relación iba a tener si ni la conoce, ni sabe ni nada, ni tiene ni idea), sino por la forma de hablar del grupo como si estuviera pululando sin vocalista desde que Montero -Amaia, no Antonio- se marchara:
“No me afecta que se diga que Amaia vuelve al grupo. (…) Pero no me gusta escuchar y ver determinados comentarios. Parece que a todo el mundo se le olvida que hay una cantante en el grupo. Llevo 16 años, me resulta feo ver que parece que no importa nada. No me merezco eso, aunque me afecta en la medida en que yo quiero.
Entiendo cuál es el juego y que ha habido cierto interés en poner el foco en nosotras cuando creo que esta historia no da para más. Ella estuvo, lo hizo súper bien. Es una tía súper carismática y maravillosa, después decidió dejar el grupo y entré yo. Ya está. La historia no da para más. Me sorprende que se quiera alimentar.”
Leire se habrá pasado unos meses susurrando a los cristales del amanecer para evitar contestar más de una bordería, pero a agua pasada ha hablado también del posible dúo con la anterior cantante, una posibilidad que sí vemos que podría tener mayor sentido que la ‘vuelta‘ de ella:
“Esto da mucho morbo, pero creo que las colaboraciones tienen que nacer de una forma natural y porque realmente apetezca hacerlas. Ella está inmersa en sus proyectos y nosotros en los nuestros. Las relaciones en aquel momento se enfriaron, de hecho ella dejó el grupo, y luego las cosas han ido a mejor.
Durante muchos años no había lugar porque cada uno hacíamos lo nuestro. Hoy en día no sabría decir. Si surge y apetece lo haremos. Si no, pues no.”
Dicho todo esto, Leire Martínez es La Oreja De Van Gogh. No sólo porque haya sido su cantante durante 16 años -que toda una generación no ha conocido a otra, vaya-, sino porque sin Leire no existirían la “ministra de obsesiones”, el pelo “siempre SECSI”, el que todo el mundo reconozca un tema por solo cantar “si fuera más guapa o un poco más lista”, “tu fotografía frente a Santa Clara”, el hiato de ‘Fiestas‘ en ‘La Niña Que Llora En Tus Fiestas’, el concurso aquel en el que la gente compuso ‘Otra Vez Me Has Sacado A Bailar’, el single trilingue de la banda sonora de turno y los disco con los título más La Oreja desde ‘Lo Que Te Conté Mientras Te Hacías La Dormida’: ‘Un Susurro En La Tormenta’ y ‘Nuestra Casa A La Izquierda Del Tiempo’. Es que son muchas cosas.
