El último álbum de Robyn, ‘Honey’, no ha sido precisamente un exitazo comercial, aunque también es cierto que sus streams le dejan algo de consuelo -los temas no single pasan todos de los 3 millones, y un par de temas de los 10-, pero tampoco estuvo nunca lanzado para ser un éxito como aquel álbum de 2005 que de pronto la devolvió al A-List, especialmente en UK. A pesar de ello sí ha conseguido ganarse un hueco en nuestros corazones como uno de nuestros álbumes favoritos del pasado año, y también uno de los que más seguimos escuchando en este 2019. Elementos de electrónica cargados de nostalgia, estupendas melodías vocales, y un sonido entre el pop y el ambient que nos transmite la misma sensación de paz de que fiesta según el momento en el que lo escuchemos.
El último corte que la sueca ha lanzado como single desde el disco ha sido ‘Between The Lines’, que nos lleva a todos de vuelta al lugar donde, parcialmente, se gestó este trabajo, la isla de Ibiza. Allí, north-european Chelo García Cortés deja su melena al viento, se deja acompañar por amigos con los que lo mismo pasea por la playa que se da chapuzones en una pequeñísima piscina, y con los que incluso llega a pelearse con dos barras de pan. A pesar de que hasta en Suecia se sepa que con la comida no se juega, que luego vienen las palomas pensando que estás tirándoles pan, y no veas tú el asco.
Robyn no se ha roto la cabeza ni la cartera pensando en el vídeo para el tema, y lo que nos ofrece es básicamente un vídeo casero en el que parece pedirnos a gritos que la dejemos ser divertida. Pues que lo sea, oye, que lo sea, que para eso es este uno de los cortes más bailables del disco. Sí, amigos, este es de los más bailables.