Mayo del 98 fue, para toda una generación, un momento aún más histórico que el Mayo del 68: Geri Halliwell abandonaba Spice Girls, los fans se quedaban en estado de shock, y la continuidad de la girlband se queda en jaque: ¿serían capaces de seguir adelante como cuarteto, sin su principal imagen de Girl Power y rebeldía, enfocada en Halliwell?
Las chicas se ponían las pilas, pero lo hacían con movimientos algo confusos: rechazando el material que habían venido grabando con Geri para el nuevo disco, y suspendiendo la edición de un álbum en directo que jamás vería la luz finalmente. El entonces cuarteto Spice Girls empezaba a grabar un disco, casi desde cero, en 1999, un año después de poner a la venta ‘Goodbye’, la primera prueba de fuego de las chicas sin Geri, que resultó ser un enorme éxito para la girlband.
Sin embargo, en aquel momento las cosas estaban totalmente a su favor: ‘Goodbye’ había visto la luz apenas meses despué del shock mediático, y se intuía como despedida a la Jengibre -aunque había sido parcialmente compuesta por ella misma en los inicios-. Las cosas se complicarían después, cuando, en pleno boom por el R&B y los sonidos americanos, Spice Girls decidían virar por completo el sonido de ‘Forever’.
Un nuevo equipo de productores, un sonido más americano y unos números más pensados para el baile llenaron el disco, que fue recibido regular -tirando a mal- por la crítica, y penosamente por parte del público. Sin embargo, analizamos hoy por qué ‘Forever’ tiene dónde agarrarse. Esta es nuestra lanza a favor del último álbum de estudio de Spice Girls.
Por el nivelón del equipo de productores
Como decíamos, Spice Girls optó por americanizar su sonido en el último trabajo, y el movimiento era más o menos comprensible, dado que todas estaban jugando en la liga R&B -o habían coqueteado con ella por entonces-: los álbumes en solitario de Victoria y Mel B sonarían así, Melanie C firmó con ‘Never Be The Same Again’ su mayor hit, y Emma incluiría el sonido en cortes de ‘A Girl Like Me’. Las cosas así, parecía entenderse que un sonido más urbano uniera a las cuatro chicas.
Sin embargo, el proceso de grabación de ‘Forever’ fue largo y tedioso: las primeras maquetas se rechazaron -sólo se salvó ‘Right Back At Ya’, y tardaron meses en poner fin a la grabación, especialmente porque Melanie C se tiró toda esa época promocionando ‘Northern Star’, su disco debut. Por tanto, ‘Forever’ fue grabado por separado, y no hace falta jurarlo: en algunos temas ni siquiera se las escucha a las cuatro.
Pero como decíamos, donde sí acertaron fue en el equipo de producción: LaShawn Daniels venía de trabajar con Michael Jackson y Destiny’s Child, Rodney Jerkins había firmado hits para Whitney, Toni Braxton o Jennifer Lopez, Jimmy Jam & Terry Lewis tienen 5 Grammy en su haber y Harvey Mason acabaría trabajando en proyectos de Justin Timberlake, Beyoncé o Justin Bieber.
Si algo reconocían los medios, es que la producción de ‘Forever’ era exquisita.
Por que contiene, al menos, media docena de temas decentes
¿Y si al menos la mitad del álbum es bueno, por qué tuvo esa pésima acogida? Pues porque la otra mitad es realmente horrible. Es curioso que Spice Girls, que venían de firmar enormes baladas -aunque la gente las recuerde más por los uptempos, temas como ‘2 Become 1’ o ‘Viva Forever’ fueron inmensos hits-, fracasaran estrepitosamente en las de ‘Forever’. Canciones como ‘Weekend Love’ -posiblemente el peor tema de toda su discografía-, ‘Time Goes By’ o ‘Oxygen’ resultaban terriblemente tediosas e infinitas, como si el oyente llevara 3 meses escuchando una melodía que parecía ir deshaciendose a lo largo de la canción.
Ni siquiera ‘Let Love Lead The Way’, lanzada como single junto a ‘Holler’, sobrevivía a este corte, tendiendo a la nana y clarísimamente falta de un tempo adecuado y algún giro de más.
Pero como decimos, baladas aparte, Spice Girls sí acertaron en los uptempos del álbum: es indiscutible que ‘Get Down With Me’ o ‘Wasting My Time’ podían haber sido hits en la voz de cualquier estrella de la época. Incluso en cortes como ‘Tell Me Why’ o ‘Right Back At Ya’, existe una intención entre lo funk y el disco que resulta de lo más entretenida, una vez escuchadas libres de prejuicios.
‘Holler’, el primer single, es sin duda el corte más pop del álbum, de entre todos, y a pesar de lo repetitivo de su base, y de andar falta de ganchos y sobrada de minutaje, tampoco fue un mal tema. Y hablando de cortes en los minutos: ¿era realmente necesario alargar ‘If You Wanna Have Some Fun’, la canción más ‘Spice’ de ‘Forever’ (no nos digáis que no os recuerda a cortes del estilo de ‘Something Kinda Funny’), hasta pasados los 5 minutos?
Por lo icónico de su cómica intentona por resultar cool
Decía Victoria, creemos recordar, en uno de los documentales del regreso de Spice Girls en 2007, que ‘Forever’ les daba la oportunidad de “bailar más” tras la marcha de Geri, porque era -y es- la componente a la que más le cuesta seguir las coreografías. Nos preguntamos dónde pretendía Victoria bailar, porque las presentaciones del disco fueron escasas, y de gira, ni hablamos.
En cualquier caso, es cómico ver cómo las chicas ponían tantísimo empeño en resultar cool durante la época de ‘Forever’ y fracasaban de forma hilarante. Los looks del libreto del álbum o los singles, tan de la época como caducos, el vídeo de ‘Holler’ repleto de tecnología punta para recordarnos que ya no sonaban vintage como en ‘Stop’, aquella presentación en los EMA con todas encueradas y Melanie C con una camiseta que acentuaba su sobrepeso… cualquier movimiento para parecer modernas las llevaba a aparentar 42 años y estar desesperadas.
Visto desde 2018, nos provoca cierta ternura que las chicas pusieran tanto empeño. De hecho, tanto es así, que la carátula original del disco, insipirada en los 70 y con atuendos más disco-chic, fue cambiada por una horripilante sesión de fotos de Terry Richardson que recordaba al debut de Destiny’s Child. Bueno, básicamente plagiaba la, ya de por sí, espantosa portada de las de Beyoncé.
Spice Girls perdieron todo su cool tratando de serlo. Geri Halliwell hablaría del álbum como “el periodo cubista” de las chicas, sea lo que sea que qusiera decir con eso.