Año 2007: el año del caos en Britney Spears. Hace diez años, el mundo del pop quedaba sacudido por, probablemente, el mayor escándalo de la historia reciente del mismo, el contundente breakdown que llevaba a Spears de lo más alto, a lo más hondo del pozo. La prensa se volvía loca con el asunto, los fans se volvían locos con el asunto, y el mundo miraba atónico al desastre que no cesaba en rodear a la que, hasta ese momento, había sido la princesa del pop.
En lo estrictamente musical, ‘Blackout’ era un proyecto que venía retrasándose durante dos largos años, primero por la crianza del primer hijo de Britney Spears, y segundo, porque la cantante volvía a quedarse embarazada antes de un amargo divorcio. El álbum pasó por todo tipo de etapas: desde una en la que Spears decía que quería mostrar más y mejor sus raíces de Louisiana (¿se imaginan?), a otra que hablaba de hacer las cosas más del estilo de ‘Promiscuous’ de Nelly Furtado, a la que finalmente fue. Y es que dos años dieron para mucho, y en este tramo de tiempo, Britney llegó a editar un puñado de canciones que acompañaban a otro de sus mayores messes históricos: el reality ‘Chaotic’, junto a Kevin Federline.
Finalmente, y después de afirmar que lanzaría un álbum llamado ‘Original Doll’ con ‘Mona Lisa’ como primer single, aquel tema terminaría en el EP del reality y Spears se centraría en la grabación de su sexto álbum de estudio; el que finalmente terminó siéndolo.
Lo cierto es que, lejos de por ser un fracaso musical o comercial, la lanza a favor la rompemos hoy más porque fuera de su fanbase, la gente tiende a olvidar que ‘Blackout’ fue bueno por lo mal que ella estaba. Repasamos sus mayores fuerzas, que lejos del apagón, fueron todo un rayo de luz para una Britney Spears desesperadamente necesitada de ella hace una década.
El equipo más Britney de Britney
Es posible discutir la cantidad de talento real que Britney Spears puede o no tener, pero sin entrar en ese terreno, lo que está claro que es siempre ha sabido de quién rodearse. Bueno, casi siempre, no nos hagáis recordar el espanto que fue ‘Britney Jean’. En cuaquier caso, echando la vista atrás, es posible que en ‘Blackout’ se rodeara del mejor equipo posible: Danja, The Neptunes, Keri Hilson, Kara Dioguardi, Bloodshy & Avant… el puñado de gente que, por lo menos hasta ‘Glory’, mejor supieron entender a la Britney del momento.
Como dato curioso, Bloodshy & Avant fueron los encargados de desvelar un dato curioso sobre los writing camps de Britney, y es que, existe una norma no escrita que impide a los autores tratar temas de la vida privada de la cantante. Aparentemente, por eso se rechazó ‘Sweet Dreams My LA Ex’, que acabó siendo un hit para Rachel Stevens, y era una respuesta al ‘Cry Me A River’ de Justin Timberlake. Sin embargo, en ‘Blackout’ se aceptó tratarlo en ‘Piece Of Me’, porque la propia Spears se enamoró del tema.
Y pasados los años, puede que esa robótica pieza sea lo más personal que haya grabado hasta la fecha. En cuanto al resto del equipo, Keri Hilson aportó melodías en el primer y tercer single, además de en la NellyFurtadesca ‘Perfect Lover’, y los productores barnizaron el producto a la perfección: Danja entendió cómo ensuciar a Britney hasta definir toda una era, The Neptunes perfilaron su trabajo previo con Spears y fueron los que menos trataron su voz en ‘Why Should I Be Sad?’, y B&A se encargaron de prácticamente la mayor parte del resto del proyecto, aplicando una fórmula que ya habían probado con ella -ellos dieron forma a ‘Toxic’- y que funcionaba a la perfección.
‘Blackout’ fue el equipo más Britney de Britney, y el que salvó una era que podía haberla hundido del todo.
Gimme More, from zero to hero
El mayor varapalo se lo llevó, posiblemente, ‘Gimme More’, y no por ser un mal primer single, sino por su presentación en los VMA de aquel año, que dejó el tema tocado, hundido, y prácticamente vetado durante casi un lustro, hasta que una Britney bastante más recuperada lo retomaba en el ‘Femme Fatale Tour’. ‘Gimme More’ era una pieza que describía muy bien es descarrile de Britney: su producción era despreocupada, su composición facilona a más no poder -se cuenta que Hilson la compuso medio en broma medio en serio- cuando Danja le presentó su instrumental-, y es imposible que no recuerde a la Spears que salía de fiesta con Paris Hilton.
La canción habla de un affair en público, dando todo igual, la gente, la presencia de fotógrafos… queriendo dejarse llevar sin preocupaciones; un tema, que, en cierto modo, también seguía la estela de ‘Piece Of Me’ al hablar de la etapa personal de la cantante, aunque no se refiriera a ningún momento o hecho exacto.
El paso de los años, un par de giras, y la mirada atrás a ‘Blackout’ han situado ‘Gimme More’ como un indiscutible clásico de Britney Spears, y de hecho, de ahí parte el “it’s Britney, bitch” que ya la identifica. Spears utilizaría el hook también en ‘Scream & Shout’ junto a Will.I.Am años más tarde.
La perfecta maquinaria pop que demostró ser
A pesar de los VMA, a pesar de que Britney no hiciera ningún otro acto de aparición durante toda la promo, a pesar de que no tuviera gira apoyando el disco, a pesar de la nefasta prensa de la cantante, ‘Blackout‘ vendió más de 2 millones de copias a nivel global, certificándose Platino en Estados Unidos, Canadá o Australia, y Oro en Reino Unido, Francia o Brasil. En Rusia, que siempre va un poco a su bola, el disco aparece con una certificación de Triple Platino.
‘Gimme More’ fue #3 en Billboard y en UK, #1 en Canadá, y top5 en Francia, Australia o Brasil, además de top10 en prácticamente toda Europa. ‘Piece Of Me’ fue #2 en Reino Unido y Australia, top10 en prácticamente toda Europa y #18 en Billboard. ‘Break The Ice’, en cuyo vídeo ya ni sale Spears, fue #15 en UK y top20 en media Europa. Es curioso pensar, por cierto, que con esos resultados, el Reino Unido le daría la espalda después a temas como ‘Till The World Ends’ (#21) o ‘I Wanna Go’ (#111, !!!).
‘Blackout’ se llevó 3 EMAs, 3 VMA, y un premio NRJ. Y ahora, con estos datos en las manos: los hits, el par de millones y los premios, volved a leer la primera frase de esta sección. La maquinaria de Britney Spears por aquella época era imparable, nada detenía el funcionamiento del disco, ni la ausencia de la artista, ni la prensa, ni las críticas.
La Spears de hoy día, mentablemente mucho más estable, más guapa, mejor en escena, con un buen álbum como es ‘Glory’, mataría por la era ‘Blackout’. Paradójico para alguien que se vio en los VMA de 2007 y exclamó: “¡parecía un cerdo gordo!”