Han arrancado los Juegos Olímpicos en París y, como es tradición, lo han hecho con una ceremonia de apertura bien gradilocuente. Solo que este año los franceses han decidido ponerse experimentales, conceptuales y artsy-fartsy… y la cosa les ha quedado bastante poco lucida. El día lluvioso no ha ayudado, pero la idea de hacer la ceremonia al aire libre, a lo largo de la ciudad por el río Sena ha sido bien discutible. Estéticamente no ha quedado bonito, se ha hecho lento, pesado y la realización ha resultado paupérrima, perdiéndose momentos importantes (el épico final de ‘La Marsellesa‘ ha sido un plano de cámara mojada enfocando al agua vacía).

Y las actuaciones de la tarde también han sufrido lo suyo. La primera en aparecer ha sido Lady Gaga, que ha interpretado una versión de ‘Mon Truc En Plumes’, de 1961. Ha quedado… raro. Si la idea era lucir la ciudad… ¿por qué poner a Gaga en un decorado de cartón piedra con un cartel que dice ‘París‘? ¡Estaba literalmente en París! ¿No se la podría haber puesto a actuar en alguna escalinata de la espectacular ciudad? Nos cuesta creerlo.

No ayudó la luz, ni los tiros de cámara… por mucho que ella entregara un buen show, trabajándose la coreografía, vestuario, etc., el resultado ha sido tremendamente confuso. Pero ha sido algo que se ha repetido a lo largo de la ceremonia. Francia decidió correr un riesgo y en este caso, no le salió bien jugado.

Lady Gaga ha compartido en redes sociales su orgullo por participar en la ceremonia de los Juegos, explicando que aunque no sea francesa -algo también raruno, ¿no podía una artista patria haber dado este show, reservándole a ella otro tipo de aparición, quizá incluso en la ceremonia de cierre para dar paso a la siguiente cita olímpica, la de Los Ángeles?-, se ha trabajado las referencias y guiños a la cultura francesa para homenajearla en condiciones:

“Me siento muy agradecida por haber sido invitada a inaugurar las Olimpiadas. También me siento muy honrada de que el comité organizador de los Juegos Olímpicos me haya pedido que cante una canción francesa tan especial, una canción en honor del pueblo francés y de su tremenda historia del arte, la música y el teatro. Esta canción fue cantada por Zizi Jeanmaire, una bailarina francesa nacida en París, famosa por cantar ‘Mon Truc en Plumes’ en 1961.

El título significa ‘Mi Cosa con Plumas’. Y no es la primera vez que nos cruzamos. Zizi protagonizó el musical de Cole Porter ‘Anything Goes’, que fue mi primer estreno de jazz. Aunque no soy una artista francesa, siempre he sentido una conexión muy especial con los franceses y con la música francesa. No quería otra cosa que crear un espectáculo que calentara el corazón de Francia, celebrara el arte y la música franceses y, en una ocasión tan importante, recordara a todos una de las ciudades más mágicas del mundo: París.

Alquilamos pompones del archivo de Le Lido, un auténtico teatro cabaret francés. Colaboramos con Dior para crear trajes a medida, utilizando plumas mudadas de forma natural. Estudié coreografía francesa que daba un giro moderno a un clásico francés. Ensayé incansablemente para estudiar una alegre danza francesa, repasando algunos viejos conocimientos: ¡apuesto a que no sabíais que solía bailar en una fiesta francesa de los años 60 en el Lower East Side cuando estaba empezando! Espero que esta actuación os guste tanto como a mí. Y a todos los franceses, muchas gracias por acogerme en vuestro país para cantar.”

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