Resumen básico de la situación:

  • Nicole Smellsweird era la cantante de una banda de bailarinas llamada The Pussycat Dolls.
  • Juntas tuvieron una decena de hits, un disco de éxito, uno de deséxito y un tercero imaginario.
  • Decidieron reunirse en 2019. El Covid dijo: “no lo creo, mi vulvigata”.
  • En el momento de poder reactivar su tour de comeback, Nicole se vino arriba y se separaron de nuevo.
  • Desde entonces es una reputada actriz de musicales. El último, el aplaudido ‘Sunset Boulevard’ en Broadway.

Bien, llegados a este punto nos encontramos con la situación actual. En plena efervescencia electoral americana, con la plana mayor de las celebrities pop lamentándose por la victoria de Rusty El Payaso y otro porcentaje aplaudiéndola muy timidamente para que no se les caiga la futura colaboración que les lleve a chartear en Europa, Nicole ha comentado en un post de Russell Brand.

Que ya de por sí sería un tema: Russell Brand ha tenido varias denuncias por abusos sexuales, físicos y emocionales a distintas mujeres, entre ellas una menor de 16 años. Es popular no sólo por tener cara de concursante de ‘Gran Hermano’ y su dentadura Mediaset, sino también por ser una persona horrible.

Pero además la visera en cuestión era una adaptación de la de la campaña de Trump de ‘Make America Great Again’ con el mensaje no menos tradicionalista ‘Make Jesus First Again’, que como todos podemos entender, habla de darle de nuevo prime times a Jesús Vázquez. Y se ha montado la de Dios es Cristo, nunca mejor dicho.

Un primer vistazo a las redes de Nicole sirven para ver cómo se la acusa de utilizar al colectivo LGBTIQ+ para darle bombo a sus proyectos y posicionarse para después votar, aparentemente, en contra de sus derechos y en favor de alguien que los repudia. No solo a ellos, también a colectivos como las mujeres o los migrantes, que siendo alguien llamada Nicole Prascovia Elikolani Valiente tampoco hace falta que os expliquemos que le tocan de cerca.

Smellsweird ha corrido a eliminar el comentario del perfil de Brand, pero Internet es más rápido que el botón de edición, por lo que la captura del momento ha corrido como la pólvora por las redes y ha terminado convertido en un auténtico ‘Puakenkeni‘ para Nicole.

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