¿Has pensado alguna vez en matar a tu hermano/a? ¿No? Deberías considerarlo si tu propósito en la vida es asegurarte una plaza en ‘The X Factor’. En serio, no hay mejor gancho. En los últimos 13 años hemos vividos más hermanos muertos que hits procedentes del programa. Y considerando que hemos tenido a Alexandra Burke, Little Mix, One Direction, James Arthur o JLS saliendo del concurso, imaginad la cantidad de hermanos que han fallecido por el camino. Se habla de incluso más fosas comunes que habitantes.
Es más, los primeros cortes de casting de ‘The X Factor’ contienen una cláusula de funestidad -sea lo que fuere esa palabra-. En cuanto llegas al O2, tienes que enfrentarte a un vídeo de Simon Cowell preguntándote si tu hermano ha fallecido. Si la respuesta es sí, avanzas a la siguiente cabina. Si es no, automáticamente se abre una trampilla que te lleva directo a participar en un talent flop de Antena 3. ¡Pero cuidado con confiarse! En caso de tener el hermano muerto, es una condición sine qua non que hayas compuesto una canción para el mismo.
Louise De La Soix, participante en el casting de 2014, afirma: “Yo acabe con la vida de mis tres hermanas mellizas para poder presentarme, pero al no haberles compuesto ninguna canción plagiada de algún drama de Sia, Simon Cowell me relegó a presentarme a ‘Tú Sí Que Sí’”. Entre lágrimas, confirma que ahora “trabaja de peluquera de Tulisa a media jornada”.
Al parecer, la práctica se ha extendido tanto que los expertos avisan: “La moda de los dosmiles era el hermano de pegado del famoso -vease Ashlee Simpson, Jamie Lynn Spears o cualquier Kardashian que no sea Kim-, pero ahora, lo que realmente se lleva es la esquela de pegado, el muerto a cuestas”. Los datos son demoledores, desde el estreno de este año en UK, la tasa de fratricidios es de un 190%, y la población de UK ha descendido un 3%.
Se desconoce si Ruth Lorenzo sigue robando huevos a la puerta del Saintsburys.
