Continúo con el análisis de una rueda de prensa en la que, considero, todos los implicados salieron perdiendo. Podéis leer la primera parte aquí:
Sigamos viendo qué pasó en la tarde en la que todos salieron perdiendo.
La tarde en la que salió perdiendo RTVE
En las últimas 20 ediciones de Eurovisión, RTVE ha quedado por debajo del puesto 15 en un total de 17 ocasiones. Solo ha sido top 10 en 3 ocasiones: los décimos puestos de Ruth Lorenzo y Pastora Soler, y el salvavidas de Chanel con SloMo, tercera posición en 2022. Claro, tampoco estaba el horno para rellenarlo de bollería. Y Melody llegó anoche con una bandeja entera de Manolitos para el ente público.
Para mí, lo más sorprendente de la rueda de prensa —con el mayor de los respetos hacia los compañeros que allí estaban, que preguntaron mucho y algunas cosas muy interesantes y directas— es que nadie pidiera a RTVE que respondiera a los ataques de Melody. Cuando ella hablaba de discrepancias en puesta en escena, en planos, en aquello de “refirnarla”, nadie le pedía a RTVE que diera su versión de los hechos.
Nadie se planteó por qué Melody estaba incómoda con ellos como artista. Por qué el ente público sintió la necesidad, desde el momento de la victoria de Esa Diva, de darle a todo una vuelta de tuerca. Por qué —vamos a ir al grano— saltaron todas las alarmas en RTVE cuando semejante horterada se les plantó como representante eurovisiva. Porque claro, los años anteriores lo tuvieron fácil: tenían una performance de baile niquelada presentada por un coreógrafo de nivel; una escenografía emocionante con una intérprete de altura, y una petardada reivindicativa presentada como tal. Este año no quisieron la verbena y el dosmileo ValeMusic-ero porque no sabían cómo liberarlo de lo cutre. Precisamente la imagen de la que huía RTVE.
Con lo que le pusieron a Melody un imaginario estético minimalista en escenario. Le rebajaron el engolado. Le marcaron bien cada nota a dar. Cada movimiento, estudiado. La revisión de Esa Diva, remezclada por completo por Red Triangle, no se parecía demasiado a la original. Pero nadie preguntó a RTVE por qué huían de Melody, dejando a Melody tan incómoda consigo misma.
Quedó visto que el sistema con el que RTVE acude a Eurovisión con sus artistas termina sofocándolos. Quedó también visto que no tienen demasiado plan inmediato para cambiar esta problemática, más allá de un director artístico presentado de cara al Benidorm Fest del próximo año. Quedó claro que no sabían por qué fracasó Melody. O no lo querían decir frente a ella. Ana María Bordás estaba decepcionada con el resultado porque vocalmente Melody fue de las mejores. Vocalmente. También lo fue el Reino Unido, 19º. Por dar un dato. Hay que tener poco contacto con el Festival para valorar que una buena ejecución vocal va a darte puntos. ¿Nadie estaba al tanto de lo que cantaba Melody tan bien?
Melody volvió decepcionada de Basilea porque, desde el ente público, desde el equipo allí presente, se la fue convenciendo de que tendría un puesto mejor del que imaginaban. El propio Tony Aguilar volvía de Eurovisión diciendo que “con el paso de los días, parecía que quedaría mejor de lo que parecía originalmente”. De nuevo, la desconexión del equipo de RTVE con el propio Festival y la poca lectura de habitación que se hace allí es flipante. Se volvió de Basilea sin haber tomado una sola nota de lo que estaba fallando, porque allí, de cara a la comitiva de RTVE, no solo no estaba fallando nada, sino que todo iba a salir a pedir de boca.
María Eizaguirre y Ana María Bordás estaban visiblemente incómodas ayer. Miraban continuamente a algunos compañeros sentados en primera fila. Revisaban lo que tenían entre manos y trataban de finalizar el encuentro, viendo que Melody se venía cada vez más arriba. Una Melody que, al final, en un arrebato de agradecimiento a Eizaguirre, acabó dejando claro que su relación no ha sido la mejor. “Siempre quiere quedar por encima, como el aceite”, “no calla ni debajo del agua”, “quiere que todo sea bonito, pero las cosas no son así”… acabó Melody diciendo de ella.
RTVE no supo frenar ayer a una Melody que ya estaba a otra cosa, aunque siga ligada al ente hasta que Benidorm termine en 2026. Con lo fácil que parece atarla en corto a base de acuerdos: Melody tendrá una gira extensa de cara a este año, pero no hay que ser muy avispado para saber que su momentum termina inmediatamente después. Véase El Apagón, incapaz de aparecer en el top 200 español la semana en la que Esa Diva llegaba al #2 en singles y Melody estaba en boca de todo el mundo.
RTVE se permitió volver a quedar en entredicho. Con los mismos argumentos con los que se la lleva criticando años y años: la toma de control de las candidaturas —excesiva— y, sobre todo, el poco tino eurovisivo que demuestra anualmente. Porque si al menos tomaran el timón de algo para dejarlo bien…
Ayer fue la tarde en la que RTVE salió perdiendo. Por no saber tener el control de la situación, por volver a dejar vistas todas sus debilidades en lo musical y festivalero. Por no parecer tener una salida a todo lo que le ocurre. Por dejarse engullir por una Melody hambrienta por salir a flote.