La Oreja De Van Gogh vuelve al panorama musical nacional después de varios años de sequía, apenas paliado por algún álbum en directo, ya que durante estos años se han dedicado a atender a los fans de Latinoamérica y han pasado por escenarios de medio continente para ello.
Su regreso, con ‘El Planeta Imaginario’ retiene, además, algo de tinte latino gracias a la producción de Áureo Baqueiro (Alejandro Fernández, Paulina Rubio, Francisca Valenzuela…), que ya trabajó con ellos en ‘Primera Fila’, y ahora, evidencia su mano en temas como ‘Cuando Menos Lo Merezca’, que deja un sutil saborcito Rocío Durcalesco; ‘Camino De Tu Corazón’, que trata el tema de la inmigración como ya en su día lo hicieron con ‘Geografía’, pero en clave tropical-reagge-pop, o ‘Diciembre’, uno de los adelantos promocionales del álbum, que también sabe a pop-rock latino.
Pero en cualquier caso, La Oreja De Van Gogh deja su sello más que patente en ‘El Planeta’. A pesar de ese coqueteo latino, lo que su último álbum es, es casi un regreso a los orígenes y una revisión de todo su material hasta la fecha. El propio grupo define el disco como “muy La Oreja, que recuerda la esencia de La Oreja“, y así es: por lo que, una vez más, es un disco para satisfacer a sus seguidores y no se molestan en exceso en ganar nuevo público.
Es un álbum seguro, directo al oído de su público fiel, pero que corre el peligro de diluirse en la mente de quién no sigue a la banda desde siempre. La Oreja trata temas como la violencia de género (en la emocionante ‘No Vales Más Que Yo’ prácticamente al piano, a estilo de ‘Jueves’), la inmigración o el Alzheimer (‘Estoy Contigo’), por lo que los temas no son siempre el amor y desamor, pero cuesta enfocar en las letras de las canciones, cuando una vez pasada la mitad del álbum, uno está saturado de tanto andén, tanto susurro y tanta amapola. Pero claro, una vez más, son esas letras rebuscadamente cursis lo que hace de La Oreja La Oreja.
‘El Planeta Imaginario’ es un álbum al que hay que dar varias escuchar para conseguir apreciar más, para valorar que Leire suene más relajada que nunca, menos centrada en sonar a su grupo y más siendo parte de él, y para dejar que algunas de las canciones destaquen por encima del resto. Así, ‘Verano’ es el single perfecto para una Oreja con ansias de nostalgia, ‘Esa Chica’ es básicamente ‘Pop’ 15 años después, y ‘Palida Luna’ o ‘Siempre’ serás las canciones que más gustará a los fans de la era ‘Cometas Por El Cielo’.
Lo dicho, La Oreja De Van Gogh se pliega sobre sí misma y toca los palos que ya había tocado anteriormente, con más o menos acierto. Sin embargo, al terminar de escuchar el disco por una tercera o cuarta vez, a uno le queda la sensación de haber sufrido una terrible subida de azúcar (‘Mi Pequeño Gran Valiente’, ‘Intocables’) para la que después no hay justificación vintage posible. ‘El Planeta Imaginario’ es La Oreja De Van Gogh rizando el rizo. Con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva.