Y no lo harán principalmente porque susurrar en las pupilas de alguien tiene que ser, por un lado profundamente incómodo, y por otro lado profundamente absurdo. Salvo que se te haya colado una pulga en la córnea y estés tratando de ahuyentarla con ASMR. E incluso en tal caso, mucho dudamos de que la pulga vaya a sentirse incomodado por alguien susurrando versos de ‘La Niña Que Llora En Tus Fiheshtas‘ -sí, con hiato y ese líquida-.
Por otro lado, tampoco susurrará La Oreja pupila alguna de EMEIE porque esa reunión de la que habló Isabel Rábago el otro día en un programa de televisión no va a ocurrir. Algo que era obvio, porque la periodista hablaba de una gira de cara a este verano, cuando La Oreja ya tiene el verano más cerrado que la mente de Bertrand Ndongo. Pero aún así, a la bola se le dio un poco de cancha y acabaron preguntándole a Pablo Benegas, componente del grupo, por sí había algo de verdad en ella. Hablando para El Periódico De España, el artista ha comentado lo siguiente:
“La relación es buena, pero no tendría sentido. Tiene un punto demasiado comercial y nosotros no estamos ahí. Queremos seguir escribiendo canciones. Cada vez nos cuesta más, buscando las mejores palabras y melodías. Es nuestro principal motor. (…) No sabemos de dónde ha salido tal rumor. El grupo tiene cerrada una larga gira este verano.”
Nos encanta que la razón de la no-reunión sea que es “demasiado comercial”. Le ha faltado decir que no le parece que la reunión tenga un “shup-shup, un qué sé yo”, o que ahora mismo están ocupados en “cantar, actúar y pintar, escribir poemas y hacer todo bien”. No es el momento de nostalgias aparentemente demasiado comerciales. Whatever that means.
La Oreja De Van Gogh seguirá llevando sus canciones por los escenarios del país durante todo el verano y, esperemos, pronto nos sorprenderán con un nuevo álbum que tenga un pelín más de luz que los últimos lanzamientos. Que la vuelta de La Oreja De Van Gogh ya siempre nos sabe a hojas cayendo al suelo en un asfalto mojado y días grises y melancólicos.
Necesitamos un poco de sal en ese café. Con o sin EMEIE. Pero sea como fuere, siempre con Leire. No vamos a prescindir, después de todos estos años, del pelo más SECSI de cada verano.