Científicos alrededor de todo el mundo han celebrado la esperada noticia que tenía a todos en vilo desde el 14 de octubre: descubrir si existía vida en el lado masculino de La Oreja De Van Gogh o si los cuatro componentes que había detrás de la cantante de cada época eran simples creaciones de inteligencia artificial. El mundo de la ciencia celebra al fin el descubrimiento de que sí, la vida ha sido hallada al menos en uno de sus componentes, Pablo Benegas, al que se ha localizado de forma empírica en BIME, el encuentro internacional de la Industria Musical que se celebra desde hace más de una década en Bilbao. Y por fin ha hablado de la separación de la banda.
“Ahora mismo estamos descansando, sobre todo de la gira, que ha sido exigente, y recuperando tiempo con las familias. No tenemos ningún plan, hemos dado un salto al vacío, no tenemos nada atado ni pensado, queremos descansar y ver qué hacemos en el futuro. (…) Estas decisiones no se toman a la ligera.
Llegar a una situación así no es cuestión de dos días o de un mes. Había diferencias desde hacía tiempo y hemos ido gestionándolas. (…) Cuando se pasan 17 años juntos, hay un desgaste por las diferentes maneras de enfocar las cosas, para nosotros el grupo es nuestra vida y pasión, lo que nos quita el sueño… Es todo más aburrido de lo que se ha contado.”
Además de estas declaraciones, apoyadas también por la propia Leire Martínez, que en su participación en unos especiales para Mtmad también ha dicho que la relación en los últimos 17 años ha tenido sus altibajos, Benegas ha comentado algo curioso. Y es que se refiere a que los medios “han contado muchas mentiras” y que “no van a entrar siempre a desmentirlas todas”. Como si en algún momento algún miembro de La Oreja De Van Gogh hubiera entrado a desmentir nada. Es como si fueran Isabel Pantoja y llevaran 20 años teniendo que desmentir nada.
No sabemos si se refiere a la noticia que yo publiqué del concierto que tendrían acordado con Amaia Montero para el año que viene -y que vista la estrategia de publicación de ‘Tormenta Perfecta’, yo mismo daría por pospuesto-, pero imagino que no, porque dice Benegas que, esas mentiras, los medios no se han encargado de “contrastarlas“. Sobre el concierto, damos fe de que varios compañeros de prensa han hablado con Sony, que en varias ocasiones les han respondido con un “ni confirmamos ni desmentimos”. No hace falta que expliquemos esto en términos pop. Las cosas se pueden desmentir y ya. La opción de no hacerlo, al ser directamente preguntado por algo, es significativo.
Claro que Pablo podría también referirse a los medios que hablaban de contratos de Leire, incluidos los de confidencialidad, o de los debates internos por los salarios u otras informaciones publicadas después del anuncio de separación, que como ya dije también, pilló con el culo al aire a una banda que no se imaginaba semejante backlash. Precisamente hablando del comunicado, cuenta Benegas lo siguiente:
“En el comunicado se dicen más cosas de lo que parece, todo es mucho más sencillo de lo que es. (…) En un grupo como el nuestro no hay grandes liderazgos y lo hablamos todo mucho los cinco.”
El comunicado, Pablo, dice lo que dice. No es demasiado interpretable. Y si ocultara un mensaje cariñoso hacia Leire Martínez, desde luego hay que tener una Licenciatura en Interpretación de Mensajes para descubrirlo. Con lo cual ese “dice más cosas de lo que parece” no funciona muy allá.
A esta historia le faltan episodios: Leire tiene pendientes más capítulos de su colaboración con Mediaset -y en el siguiente episodio hablará de Amaia, quien dice “no tiene nada que ver con la ruptura”– y ellos tendrán que decidir, tarde o temprano, que demonios hacer con la banda. Si anunciar la separación definitiva, si confirmar el movimiento nostálgico con Montero (ya imagino que se dará después del álbum de ella, porque el horno no está ahora para ese bollo) o si anunciar nueva cantante y acabar convertidos en La Orquesta De Van Gogh.