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La importancia del vídeo para ‘Yo Perreo Sola’ de Bad Bunny que quizás se nos escapa

La importancia del vídeo para ‘Yo Perreo Sola’ de Bad Bunny que quizás se nos escapa

Bad Bunny sigue estrenando vídeos de ‘YHLQMDLG’ como quien estrena churros en una churrería siendo José Galisteo. En paz descanse. El último ha sido el de ‘Yo Perreo Sola’, uno de los más evidentes candidatos a single del disco, que ha llegado cargado de polémica positiva y negativa. El vídeo, que roza los 20 millones de visitas en sus primeros dos días en Youtube y es el segundo clip más visto del país en este momento, ha encontrado defensores y detractores de algunos de sus mensajes.

En ‘Yo Perreo Sola’, Bad Bunny aparece vestido de mujer, rozando la estética drag, encadenado a varias de ellas y luciendo eslóganes feministas en algunos momentos del tema. Hay mucha gente que dice que estos mensajes que contraponen a otros salidos de sus canciones hasta la fecha, y que su vestuario de mujer es estereotipado y no representativo de una mujer real. Por otro lado, algunos defienden que es bueno que el mensaje feminista se siga extendiendo y que Bad Bunny haya roto los estereotipos del artista urban latino que conocemos.

Nosotros creemos que el mensaje de ‘Yo Perreo Sola’ es importante, con lo que vamos a salir en defensa del clip.

 

«Pero ya ha habido hombres que se han vestido de mujer con anterioridad…»

Sí, es cierto que ha habido artistas que han salido ya vestidos de mujer, o directamente desafiando la estética masculina de rigor con anterioridad: Freddy Mercury, Boy George, Adam Lambert, David Bowie, Eminem… en fin, podríamos hacer una lista interminable de nombres, probablemente. Pero hay un pero: o pertenecían al colectivo LGTB+, o tenían una estética andrógina de base o directamente, en el caso de Eminem, el disfraz servía para burlarse de las mujeres de las que se disfrazaba.

El caso de Bad Bunny es diferente, porque su estética habitual es masculina. Se permite algunos detalles fuera del tiesto, pero generalmente mea dentro. Es decir, es un referente estético para el colectivo de hombres heterosexuales. Y desafía las «leyes» de la masculinidad con el clip. No para insultar a las mujeres, sino para simbolizarlas. ¿Sus disfraces son estereotipados? Sí, porque la canción hace referencia a un target de mujeres de clubbing y, por ende, algo estereotipadas per se. Pero después aparecen mujeres reales, de todos los tipos y edades, dándolo todo en la segunda parte del clip.

Eso es lo que distancia a Bad Bunny de los ejemplos anteriores. Lo único cercano que se nos ocurre es Zayn Malik en el vídeo para ‘Best Song Ever’ de One Direction.

 

Lo interesante de ‘Yo Perreo Sola’ es su target

En cualquier caso, aquí está lo interesante: el target de Bad Bunny. En su gran mayoría, el target de Bad Bunny es consumidor de urban latino, heterosexual, y con un gran porcentaje de hombres. Y es donde este mensaje aventaja al de sus compañeros: los iconos LGTB+ y los cercanos a serlo, le suelen dirigir un mensaje feminista y transgresor a un público totalmente abierto a ello. ¿Qué salpica también extramuros? Pues sí, pero en menor medida.

Bad Bunny lanza los mensajes de «ni una menos», «si no quiere bailar contigo, respeta» o «las mujeres mandan» a un público que necesita escuchar ese mensaje. Que no está nada, absolutamente nada, acostumbrado a recibirlo de sus ídolos. Porque aún estamos en un punto en el que el urban latino es espectacularmente machista.

¿Y es ahora Bad Bunny la Dolores Ibarruri de Puerto Rico? Pues no, no es que ahora pase de 0 a 100 y se convierta en icono feminista. Evidentemente, quedan pasos que dar en el tratamiento de la imagen de la mujer y las letras dirigidas a ella. Pero sin para de 0 a 100, nos parece francamente plausible que al menos un artista del género pase de 0 a 25. ¿O acaso es mejor que no lo haga?

A mediados de la década de los dosmiles, un aún medianamente cabal Kanye West hablaba del público gay con una aceptación inusual por parte del hip-hop. Y especialmente por parte del hip-hop en la comunidad negra. Tampoco pasó de 0 a 100, y sí, después llegaría alguna declaración cringey, pero desde entonces se han dados pasos extraordinarios en esa dirección. Y hoy día tenemos a Lil Nas X, a Frank Ocean o a Tyler The Creator colaborando con la primera plana totalmente fuera del armario.

Quizá el ejemplo de Bad Bunny sirva para ir acercando el urban latino a terrenos más inclusivos y feministas. El tiempo lo dirá.

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