Rosalía ha vuelto así de repunch, sin prácticamente previo aviso -más que alguna pistilla- con un nuevo single, ‘Omega‘. Haya calma, que no parece que sea el arranque de ninguna nueva era, sino más bien un detallito publicado el 25 de septiembre con motivo de su 32 cumpleaños. La canción ha sido manejado un timing casi perfecto y no solo por el tema del cumpleaños de la artista, sino también porque se ha publicado cuando su colaborador, Ralphie Choo, llegaba al #1 de álbumes en nuestro país con ‘Supernova’, un álbum complicadísimo de vender al público generalista, pero que ha conquistado a una generación ya entrenada en producciones retorcidas, mezclas imposibles y urbano ambicioso.
Y curiosamente, la unión de sus nombres ha dado lugar a una canción mona y bastante sencilla considerando el catálogo de ambos. Cuenta Rosalía que “Omega es el final, es la celebración de haber encontrado aquello que tanto deseabas y la seguridad con la que uno ama que hace que no quieras estar en ningún otro lugar que no sea ahí”, en una nota de prensa que parece sacada de la mejor tarde de Sonsoles Ónega frente al Microsoft Word.
Romántica pero cargada también de componente secsi, ‘Omega‘ nos deja uno de los mejores lyrics de 2024 en español, cuando Ralphie Choo dice “puedo ser Céline Dion y un tíguere”. Por qué elegir, realmente, si uno podría ser capaz de hacer de ‘I’m Alive’ un hit que podría interpretar llevando el culo hasta el suelo. Stuart Little con unos shorts vaqueros desgastados gritando “my Anaconda don’t!”.
‘Omega‘ se estrenó a capella a través de un audio de WhatsApp y al completo, poco después, mientras los fuegos artificiales de la Mercè (las fiestas, no la Spice Girl deportiva) salían dispardos por los aires en Barcelona. Una forma curiosa de dar a conocer la canción, pero igual que el vídeo, que parece dirigido por la familia Puig Baró y editado al tiempo por una de las hermanas y la encargada de nuevas tecnologías de un instituto medio de Almería.
Rosalía y Ralphie Choo se lo pasan igual de bien en una montaña rusa y en el pantallón verde del Photo Booth de su MacBook Air de 2011. Ella se mea, él dice que tiene cara de anciano con el viento, ella lleva un gorro de pelo en pleno verano, él dos camisetas y una visera. Ella arranca el vídeo con sus mejores poses intensas y un buen duotone, él lo termina con una sonrisa nerviosa como la que Xuso Jones tiene de forma permanente.
Será tu rollo si: consideras a Natasha Bedingfield ‘pop acústico’, tienes varios geles de baño y los ordenas por color, llevas Crocs.